Obtener un título de licenciatura o en algún posgrado en una institución mexicana o extranjera puede llevar sólo entre tres meses y hasta dos años, con sólo sumar entre cuatro y ocho horas de "clases virtuales" a la semana y que se pueden tomar en la casa, el trabajo o desde un café internet.

Sólo basta tener acceso a la web para que un joven, un ama de casa o un adulto mayor tenga acceso, en cualquier fecha del año, a la oferta educativa internacional que ofrecen instituciones reconocidas, pero también de aquellas que sólo existen en la red.

Los costos van desde los mil pesos mensuales por un curso de belleza o el bachillerato, hasta los siete mil 800 dólares por un doctorado, con la posibilidad de contar con diferentes esquemas de pago, entre ellos los diferidos, con depósitos a cuentas bancarias fijas, giros postales, empresas de mensajería o en pagos con tarjeta de crédito, tal como ofrece Pacific Western University y Red21.com, para el caso de los estudiantes latinoamericanos.

En el caso de esta institución también se ofrece la posibilidad de reconocimiento a la experiencia laboral de los candidatos, es decir, basta con enviar un currículum para que el futuro profesionista en una de las 49 opciones obtenga, vía internet, un examen, lo acredite, presente una tesis, haga el pago correspondiente y obtenga un título en su especialidad laboral.

Instituciones como la Pacific Western incluso aclaran que un programa puede adaptarse a las necesidades profesionales de un estudiante, pues precisa: "Aunque el diploma limita las disciplinas, éstas pueden ser más especializadas".

En un recorrido por internet, las instituciones, en su mayoría de Estados Unidos, Canadá, España y Argentina, ofrecen títulos universitarios o grados académicos a nivel de especialidad, maestría o doctorado, principalmente, en áreas de las ciencias sociales: la administración, la contaduría, el turismo, entre otras; pero también en las áreas tecnológicas, agropecuarias o de la salud, en cursos de espec ialización de personal para la atención a pacientes de cáncer, diabetes, auxiliar de enfermería en Alzheimer, estrés o psicología.

En las promociones que existen en la red, las instituciones u organizaciones empresariales ofrecen estudios en español, inglés, francés o portugués "sin necesidad de viajar, desatender el trabajo, la vida social o familiar".

Sin embargo, también hay instituciones que llaman la atención de los interesados con el hecho de ofrecer intercambio cultural entre sus estudiantes, a través de la conversación virtual en bares o cafés virtuales, en foros de hasta 50 personas provenientes de países como España, Estados Unidos, Singapur, India, Taiwán, Emiratos Árabes Unidos o Malasia.

Pero, además, que al concluir sus estudios y obtener el certificado o diploma correspondiente, éste pueda ser reconocido en esos países.

El Centro Educacional Mente de Luz, con sede en Argentina, ofrece cursos "preuniversitarios" en lenguaje, matemáticas, física y filosofía, en particular para estudiantes de 10 países latinoamericanos, pero que cuenta, entre sus mejores candidatos a estudiantes a los mexicanos, ya que en el último mes 37 mil 783 mexicanos, se interesaron en los cursos que ofrece ese Centro, lo que significa el 22.8 por ciento de los navegantes en su página.

Martha Eugenia Sandoval, de Tijuana, Baja California, da a conocer su testimonio a la empresa Red 21.com, que se anuncia como "la enseñanza del siglo XXI que ya llegó", y que ofrece la carrera de diseñador gráfico: "Estos cursos están padrísimos, estoy aprendiendo cosas nuevas y puedo actualizarme para mi trabajo (sic). Espero seguir siendo su alumna, agreguen más cursos por que dentro de poco no me va a quedar uno sin cursar".

Regularmente los cursos son mediante trabajos escritos para enviar a un correo electrónico a un asesor; éstos pueden ser reportes de libros, monografías, propuestas de investigación u otro tipo de ensayos, hasta llegar a la tesis para obtener un grado.

Los estudiantes siguen un calendario preestablecido en el programa de estudios y en él se sugieren las fechas en que entrarán en contacto con el asesor en turno; cada institución ha diseñado un instrumento para medir el número de participaciones en foros, en la entrega de trabajos y en resultados de los exámenes.

Debido a que en los últimos cinco años este tipo de oferta se ha incrementado en proporciones aún no contabilizadas a nivel internacional, no existe estadística precisa sobre alumnos, programas y aprovechamiento general, señala Alejandra Ortiz, responsable del Programa de Innovación Educativa de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).

Al respecto, la Universidad Virtual de Quilmes, también de Argentina, identificó que entre sus estudiantes del año 2000, en siete programas de licenciatura o en el nivel técnico universitario, había 2 mil 390 estudiantes; 76 por ciento de los cuales eran casados y 67 por ciento mujeres.

La tasa de deserción alcanzó el 30 por ciento , en tanto que la de aprobación de exámenes fue de 92 por ciento .

Junto a universidades que sólo existen en la red también se pueden encontrar instituciones que ofrecen programas debidamente respaldados y que tienen una regulación nacional, como sucede en el caso de España.

En el caso de Estados Unidos, Pacific Western tiene su inscripción y reconocimiento en el estado de Hawaii, e incluso ante la Cámara de Representantes de esa localidad.

En respaldo a los estudios que ofrece, sin reconocimiento de otra autoridad o agencia certificadora, como sucede en el caso de otro tipo de instituciones de aquel país, la institución advierte: "No hay acreditación ni leyes que, en Estados Unidos, garantice el valor y la aplicabilidad de los diplomas universitarios. En cambio, la verdadera aplicabilidad de un diploma descansa en las manos de quien debe rendir evaluaciones para propósitos específicos".

Más adelante afirma: "Por otorgar graduaciones íntegramente a distancia sin asistencia a clases, Pacific Western University no es miembro de ninguna asociación acreditadora independiente".

Alejandra Ortiz, investigadora de la ANUIES, explica que la proliferación de oferta educativa "en línea" llega a "no ser confiable, porque hemos detectado que programas que hoy se ofrecen en algunas instituciones, dos semanas después desaparecieron".

En opinión de la investigadora de la ANUIES se están sumando a la oferta educativa "las universidades patito en línea".

Indicó que "la falta de regulación" ha provocado que en América Latina el Instituto Internacional para la Educación Superior en América (IESAL) haya decidido emprender un estudio latinoamericano sobre "la virtualización de la educación superior".

El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Luis Mier y Terán, señala que la preocupación es generalizada entre los rectores de las instituciones mexicanas, dado que en México "no existe una regulación clara" sobre la licenciaturas, maestrías y doctorados que se imparten a través de internet, por "universidades desconocidas y de baja calidad, que sólo ven a la educación como una forma de hacer dinero".

Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) alerta a los usuarios de estas opciones educativas a que verifiquen que los estudios que ofrecen instituciones extranjeras tengan el reconocimiento de validez oficial en México, ya que "no podrán obtener cédulas ni títulos para el ejercicio profesional en el país", afirmó Julio Rubio Oca, subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica.

Dijo que en este momento se diseña la forma en que se regulará esta oferta educativa, y que hasta ahora, "es escaso el número de estudiantes que han acudido ante la dirección general de Profesiones, los estamos rechazando; estamos pidiendo que cumplan con los requisitos que establece la Ley General de Educación para evitar un daño a los estudiantes".

Frente a esta postura instituciones como Atlantic Internacional University, que ofrece 11 opciones de licenciatura y posgrado, respalda la entrega de sus certificados o títulos en las líneas generales de la Convención de la Haya, de 1961, y a la que México se adhirió en agosto de 1995, a partir de la cual "se suprime el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros por parte de las autoridades locales".