Verifican maestros disidentes cierre de inmuebles oficiales
CERCO. Miembros de la CETEG retuvieron al diputado federal del PRD, Jorge Salgado, a quien le exigieron que no se presente como candidato a presidente municipal de Chilpancingo en los comicios de junio próximo. (Foto: JORGE RÍOS / EL UNIVERSAL )
alberto.morales@eluniversal.com.mx
Chilpancingo, Gro.— A bordo de sus camionetas, la avanzada de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) hace justicia a su fama. Es el músculo del Movimiento Popular Guerrerense y ayer se convirtió en una suerte de guardia para verificar que en las dependencias federales y estatales que han “clausurado” no se lleven a cabo actividades laborales.
Esto como parte de las acciones de presión hacia el gobierno federal y estatal para exigir la presentación con vida de 42 de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014.
Así, con el rostro cubierto con paliacates con imágenes de calaveras sus integrantes salieron del campamento con una consigna, verificar que en las dependencias, oficinas e institutos federales que mantienen “clausurados” no haya actividades hasta que aparezcan con vida los estudiantes.
A su paso se cruzaron con el director de Protección Civil municipal, Alfredo Cuenca, quien conducía una camioneta de la dependencia. “Si le quitas los números, venimos por ella”, advirtió un docente encapuchado al poner sobre el toldo de la unidad el número 43.
Luego la “avanzada” se dirigió hacia la junta del Distrito 07 del Instituto Nacional Electoral (INE). Ahí realizaron una serie de pintas como “no habrá elecciones” y reiteraron su mensaje de que no habrá comicios el próximo 7 de junio en Guerrero.
A unos metros del lugar se encuentra una oficina del presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno, a quien acusaron de que “prepara los cochupos” para la próxima elección, pues de acuerdo con los docentes, el político priísta busca la candidatura a gobernador.
Antes de su retirada, por primera vez llegó un grupo de policías antimotines estatales a bardo de dos autobuses. “¡Alerta!, ¡Alerta!, ¡Alerta!”, arengaron los maestros y de inmediato subieron a sus camionetas. La policía estatal ya no los siguió.
En su recorrido también llegaron a la Subsecretaría de Finanzas de la Secretaría de Educación de Guerrero donde desalojaron a los trabajadores y realizaron unas pintas: “Les hacemos un llamado de conciencia para que se unan a nuestra lucha y se solidaricen con la Normal de Ayotzinapa”.
Después de un diálogo con los trabajadores estatales, éstos abandonaron el inmueble en la colonia Universal. “Prófugos del gis” les gritaron los maestros disidentes a sus compañeros que se dedican a actividades administrativas.
Se dirigieron hacia el Palacio de Gobierno de Guerrero, donde realizaron otro llamado para que los empleados estatales no regresen a este centro de trabajo, que ha sido quemado en dos ocasiones por el MPG.
También hicieron acto de presencia en la sede del “charrismo magisterial” de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Realizaron pintas y destrozaron algunos ventanales. En sus oficinas se encontraba el secretario general Hilario Ruiz, quien salió del inmueble con tres personas.
Los maestros al percatarse del “líder charro”, corretearon el Tsuru color plata en que se fue por una calle aledaña al río Huacapa.
El “músculo” del magisterio retuvo unos 15 minutos al diputado federal del PRD, Jorge Salgado Parra, cuando la camioneta en la que viajaba el también secretario general del sol azteca en la entidad se encontró con “la avanzada” en el punto conocido como “Unidos por Guerrero”.
El legislador federal trató de salir al paso de los maestros, quienes iban en cinco camionetas, pero le dieron alcance y le exigieron que no se presente como candidato a presidente municipal de Chilpancingo en el proceso electoral de junio próximo.
Su camioneta de lujo color blanca fue marcada con el número 43, CETEG y la consigna de “Ayotzi VIVE”, pero también le rayaron la pintura al parecer con un objeto metálico.
Salgado dijo que él estaba con el movimiento y también exigía al gobierno federal que encuentre a los autores materiales e intelectuales de los lamentables hechos del 26 de septiembre en Iguala, cuando policías municipales presuntamente entregaron a los normalistas a la organización criminal Guerreros Unidos.
“Yo no tengo ningún empacho en decirlo, que se castigue a quien tenga responsabilidad, vamos a ir en apoyo de ustedes”, dijo el perredista.
“Esto lo vamos a hacer diario, ahora sí van a ver quién en la avanzada”, dijo un docente con el rostro cubierto camino hacia su plantón en la plaza Primer Congreso de Anáhuac.