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Dirigentes sindicales de diferentes sectores no quieren quedarse afuera de la lista de diputaciones locales y federales. Desde sus organizaciones, muchos utilizan “como moneda de cambio” la membresía de sus organizaciones y el membrete de la misma para llegar al Congreso o a cámaras locales, ya sea por la vía plurinominal o de mayoría relativa.

Fernando Espino Arévalo, del sindicato del Metro; Juan Ayala, del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF); Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME); Isaías González Cuevas, de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y Carlos Aceves del Olmo, número de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), son algunos de los líderes que aspiraron o han sido legisladores en otras ocasiones.

Aceves del Olmo ha sido cuatro veces diputado y una senador. Fernando Espino ha sido legislador por el PRI y por el Partido Verde, hoy ocupa un lugar en la Asamblea Legislativa y prácticamente ya aseguró un sitio como diputado federal en la próxima legislatura.

Carlos Aceves del Olmo justifica el que un líder sindical sea legislador: “Por estrategia política nos conviene estar en legislaturas, pero no como una práctica permanente o una forma de hacer política de la CTM, pero a veces es necesario”.

Marco Antonio García Ayala, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), y quien ha sido dos veces diputado en la Asamblea Legislativa del DF y dos en la Federal, que repetirá junto con Espino Arévalo, señala: “No es un trabajo de ocurrencia o por capricho que se tenga la oportunidad a través del voto o a través de una propuesta de un partido el ser electo, tanto una diputación local, como una federal o el Senado de la República”.

Joel Ayala, dirigente de la FSTSE y senador priísta, junto con el líder de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, ha sido varias veces diputado y senador.

En la CTM se habla de no perder más espacios. Carlos Aceves del Olmo recuerda que en la primera legislatura que fue diputado federal eran 48 las de la bancada obrera y ahora hace notar que sólo son 19.