julian.sanchez@eluniversal.com.mx  

Trabajadores mineros marcharon por Paseo de la Reforma, en la ciudad de México, cargando 65 féretros en memoria del mismo número de mineros fallecidos hace nueve años en la explosión de Pasta de Conchos, Coahuila, y para demandar al presidente Enrique Peña Nieto el rescate de los restos de 63 de éstos.

Luego de un mitin frente a las oficinas de Grupo México, los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), acompañados por viudas y familiares de los fallecidos el 19 de febrero de 2006, llegaron hasta la glorieta de la columna de la Independencia donde ofrecieron una conferencia y montaron una guardia hasta las 20:00 horas.

De dos en dos, cargando 65 féretros con una cruz blanca en la superficie, los mineros criticaron durante la marcha “la irresponsabilidad, corrupción e impunidad de empresarios y autoridades”, pues estos factores continúan generando accidentes en diversas minas del país, sin que la tragedia de hace nueve años haya cambiado las condiciones que la propiciaron.

Entre sus demandas, además del rescate inmediato de los restos de 63 de sus compañeros, insistieron en una indemnización justa y suficiente a las viudas y familiares, algunos de los cuales participaron en la marcha.

Exigieron reabrir la investigación “de las verdaderas causas que originaron ese homicidio industrial para que se pueda castigar con todo el rigor de la ley a los empresarios de Grupo México y su filial en Pasta de Conchos.

“Esto, por la negligencia criminal mostrada en esa ocasión, que se ha seguido dando en otras instalaciones mineras de esa misma empresa, donde igualmente no se ha castigado como se debe a los empresarios responsables de dichas tragedias”, indicaron los manifestantes.

Claudia Escobar, quien perdió a su esposo Raúl Villasana Cantú, reprochó que los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón no hubieran echo nada por rescatar los restos de 63 de los 65 mineros, pues dos cuerpos fueron sacados de la mina en 2006.

Expuso que hasta ahora sólo le dan una pensión de 2 mil pesos mensuales, pero en realidad ayer no salieron a las calles a pelear por más recursos —a pesar de que reciben una pensión baja—, sino por el rescate de sus familiares.

“A nueve años no se ha hecho nada a pesar de que ha habido pruebas científicas de que sí se pueden rescatar los restos de los 63 mineros.

“Pero la empresa apoyada por el gobierno dice que no se puede hacer nada, pero la verdad es que no lo quieren hacer, por eso demandamos al señor Peña Nieto que nos ayude, para que se pueda hacer el rescate de nuestros familiares y no se queden sepultados”.

De acuerdo con un pronunciamiento de los integrantes del sindicato minero, éstos indicaron que “no debemos seguir permitiendo que los trabajadores continúen siendo obligados a trabajar en condiciones inhumanas de inseguridad e higiene, expuestos a afectaciones graves a la salud y a su integridad, en un evidente peligro de pérdida de la vida como quedó demostrado en Pasta de Conchos”, por lo que indicaron que persistirán en su lucha para que esta historia no se repita.