Ortega pide asimilar pruebas de la PGR
Chilpancingo, Gro.El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, se pronunció por buscar la ruta más adecuada para que lo informado por la PGR, sobre la privación de la vida de los 43 normalistas, sea asimilada por los padres de familia, para que entiendan y estén conformes, con una verdad por muy dura que ésta sea.
Al término de un convivio con la generación 1970-1972, de la Unidad Académica de la Preparatoria Dos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en el puerto de Acapulco, el gobernador dijo: “los padres de familia de los 43 normalistas son finalmente los actores movilizados en duelo y su opinión es la que más cuenta, la que se tiene que escuchar”.
Sostuvo que los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, están en su derecho de exigir justicia y castigo a los responsables, así como de acudir ante los organismos internacionales, como la ONU, para demandar que sus hijos sean presentados con vida, por lo que se pronunció por “atender y trabajar con ellos, en la ruta de la armonía, reconciliación y la reparación del daño, si ese fuere el caso”.
Agregó que se debe ayudar a disipar dudas sobre la tragedia en que viven los padres de familia, así como avanzar en el castigo a los responsables de los hechos ocurridos en Iguala, el 26 y 27 de septiembre del año pasado, para que no se vuelvan a repetir, y por su parte sostuvo que “en lo que resta de mi gobierno no habrá represión ni criminalización a los movimientos sociales y evitaremos que los luchadores sociales pisen las cárceles”.
Dijo que cuando fue estudiante se solidarizó con la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y durante su gestión como subsecretario de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), “los apoyé con sus plazas y su matrícula, y con lo de la tragedia de Iguala, marché con ellos desde Tixtla a Chilpancingo, y ahora como gobernador, estoy obligado a solidarizarme por convicción y como una obligación de gobernante”.
En relación a su formación de izquierda durante su etapa de estudiante, señaló que ha cambiado pero para bien, porque ahora “somos más maduros, más reflexivos, tenemos experiencia acumulada, tenemos más valores y principios, perp sí, la educación debe ser de puertas abiertas”.
Recordó que en la Preparatoria Número Dos de la UAG en Acapulco, “llegábamos estudiantes de clase media, de frágil economía y los hijos de los ricos, y allí nos unía la misma aula, la misma vocación y la idea central de superarnos mediante el estudio, por eso, la educación debe ser igualitaria para todos”.





