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El proceso de rescisión de contrato con Sctyl México para el Sistema de Fiscalización en Línea podría tardar meses y llegar a juzgados civiles, por lo que independientemente de su conclusión, es invariable la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de operar su propia herramienta de revisión de las cuentas de partidos, candidatos y campañas federales y locales.

Dado que en el tiempo previsto la empresa Sctyl México no solicitó una conciliación, ya se inició el procedimiento cuya resolución podría prolongarse durante meses.

Ello podría derivar en un juicio mercantil o en la presentación de una queja ante la Contaloría General del INE. “Tenemos que esperar cómo es que va a plantear la empresa sus alegatos y, en todo caso, su inconformidad”, si considera señalar la actuación de algún servidor público, indicó el contralor del INE, Gregorio Guerrero Pozas.

EL UNIVERSAL informó desde el pasado 13 de octubre que el INE otorgó el contrato por más de 61 millones a la empresa española Scytl, pese a que en las elecciones en Ecuador enfrentó quejas por la “lentitud” de su sistema.

En entrevista, Guerrero detalló que la Contraloría, “sólo intervendría en el asunto ante dos supuestos que en el caso hubiera indicios o señalamientos de daño patrimonial, o de que algún funcionario actuó indebidamente”.

Esta posibilidad podría existir, pues la semana pasada, el representante de Sctyl México, Pere Vallés, dijo en entrevistas a medios que el responsable de la Unidad d e Fiscalización del INE, Alfredo Cristalinas, no entregó información a tiempo para que la empresa trabajara.

Sobre las acusaciones hechas por partidos en el sentido de que el INE fue omiso al no dar seguimiento puntual a Sctyl para que garantizara la entrega a tiempo del Sistema contratado, Guerrero Pozas descartó descuidos.

“Creo que la institución le dio el seguimiento, se estuvo muy pendiente de todos los plazos, pero había que esperar ciertos tiempos, como el vencimiento de la fianza” antes de poder actuar administrativamente.

Sí habrá fiscalización. Mientras el procedimiento avanza, el consejero presidente de la Comisión de Fiscalización, Benito Nacif, garantizó que la herramienta de revisión a nivel nacional y local estará lista, aunque será como un vehículo austero.

“El INE había contratado un Jaguar, último modelo, con GPS, totalmente equipado, con asientos de piel. Bueno, no fue posible por el incumplimiento, pero se previno y tendrá en su lugar un auto austero, con equipamiento básico, pero funcional, útil para lo que sirve un auto, transportarse”.

Nacif expuso que si bien algunos partidos han expresado la preocupación de que al final el instituto decida no fiscalizar a partidos y campañas locales, el INE trabaja para hacerlo, y no proceder sólo a la revisión federal.

La consejera Pamela San Martín, presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos, dijo que no dejarán de fiscalizar a nivel estatal, pues “la ley no prevé ningún mecanismo para que el instituto delegue esa facultad”.

El consejero Ciro Murayama dijo que resultado del proceso de rescisión se verá que hubo irresponsabilidad de esa empresa, que no fue capaz de cumplir con el sistema electoral mexicano”.