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Se sincera y reconoce que el autismo es la situación que más le ha afectado como padre pues, entre otros aspectos, “no puedes jugar con tu hijo como te lo imaginabas”; sin embargo, recientemente también ha aprendido que es posible interactuar con Daniel, pero con juguetes especializados que han permitido mejorar los estímulos sensoriales de su niño.

El cubo táctil, el tablero visual, la superficie motríz, el cubo visual, y el tablero giracolor, son cinco juguetes que han cambiado la forma en que Daniel y su padre conviven, y que ganaron el primer lugar del Dell Education Challenge 2013, un concurso internacional que recibió 800 proyectos de estudiantes universitarios, de postgrado y doctorado de más de 45 países, todos enfocados a resolver problemas educativos.

En esta ocasión el proyecto ganador es de México, y nació como un trabajo de clase en enero de 2011 de los ahora ingenieros en tecnologías electrónicas: Miguel Alvarado; José Kaled Ávila; José Manuel Beltrán; María Elías; Arturo Hernández, y José Luis Varela; con la asesoría de la terapeuta Karla Oliva, el sicólogo Carlos Núñez, y los diseñadores industriales Sergio Pucheta y Zita González.

Este equipo se planteó el objetivo de desarrollar tecnología al servicio de la comunidad con autismo después de asistir por un lapso de dos años a comunidades especializadas en esta condición, de conocer a los niños, y las necesidades específicas de los padres de familia y terapeutas de este sector.

Fue en mayo del 2014 cuando incubaron su proyecto en el Tec de Monterrey, para después consolidar la empresa Corporativo Inclutech, que busca promover el aprendizaje efectivo en niños con autismo, a través de dispositivos electrónicos, a precios asequibles para la clase media.

Este grupo de jóvenes mexicanos hoy reconocen que cada niño con autismo es único, porque presenta habilidades, intereses y necesidades específicas.

A partir de este conocimiento: “Buscamos desarrollar herramientas que utilizan la estimulación sensorial como canal de aprendizaje; así se propicia un mayor nivel de atención por parte del niño, y una mejor disposición frente al aprendizaje y el desarrollo de las habilidades”, comenta el ingeniero Arturo Hernández, encargado de Relaciones Públicas y Mercadotecnia del proyecto.

Detalla que cada uno de estos juguetes se enfoca a un sentido en particular. “Hay que prestar mucha atención en cuál es el estímulo más desarrollado para cada niño en particular, y con este trabajar: vista, olfato, tacto. Y así ofrecer las herramientas tecnológicas que más se adapten a sus necesidades”.

El grupo de jóvenes ha querido que su proyecto alcance al mayor número de personas, por lo que a lo largo de 2014 apoyaron a más de 85 familias y 25 terapeutas en Guadalajara, proporcionando juguetes que han sido incorporados a diversas terapias en instituciones como Trascendiendo el Autismo, A.C.; Centro Piscopedagógico ATZÁN y Terapia Integral para Niños con Autismo, T.I.N.A, A.C, que ya han utilizado sus juguetes en las terapias.

Su objetivo para este años es expandir su impacto a todo el país, proporcionando herramientas tecnológicas y juguetes para padres, terapeutas e instituciones en todo México. A inicios de este año se hará entrega de juguetes y seguimiento especializado por terapeutas e instituciones a más de 300 familias en todo el país, a partir de los fondos recaudados en la campaña “Yo Soy Santa” para así ayudar a las familias de niños con autismo y de escasos recursos a que puedan contar con estos cinco juguetes especializados. La campaña continúa en curso a través de: contacto@proyectoabby.com y facebook.com/proyectoabby.

“Nuestra visión es que en 2018, seamos la empresa líder en soluciones tecnológicas para personas con capacidades especiales en Latinoamérica, diseñando dispositivos que mejor se adapten a sus necesidades de aprendizaje”, dicen.

¿Qué es el Espectro Autista?

La Clínica Mexicana de Autismo, CLIMA, define el autismo como un trastorno del desarrollo neurológico que pertenece al grupo de lo que se ha definido como Trastornos del Espectro Autista (TEA). Tres de ellos son conocidos como: Trastorno del Espectro Autista; Síndrome de Asperger, y Trastorno Generalizado del Desarrollo no específico.

Éstas son ciertas condiciones que afectan el comportamiento social y comunicativo de un niño durante toda su vida, presentando conductas que difieren en frecuencia y calidad al juego y la interacción que observamos en los niños típicos.

“Los niños con TEA pueden progresar y aprender nuevas habilidades y lograr una recuperación importante. En el presente es importante saber que este padecimiento del desarrollo tiene un tratamiento de intervenciones psicoeducativas que les permiten avanzar en su desarrollo; desde el punto de vista médico aún no se establecen las causas y, por tanto, aún no se puede hablar de un tratamiento que lo cure”, indica Carlos Marcín Salazar, presidente de CLIMA.

Justificación e importancia

El autismo es una condición que afecta a 1 entre 68 niños. En México se presenta en 220 mil menores, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y 1.3 millones en América Latina, según la UNESCO, esto equivale a una mayor incidencia en comparación con el cáncer y el VIH.

En respuesta a estas cifras, en EU se implementaron leyes que obligan a los seguros a pagar por terapias, “mientras que en México la Secretaría de Salud no reconoce el autismo como un trastorno que afecta a los mexicanos”, refieren autoridades del Proyecto Abby.