Israel, mano suave en la mezcla de poder e intereses
Jerusalén.— El desafío de lidiar con casos de corrupción en las altas esferas no pasa por alto a Israel. En ámbitos, como delitos sexuales, se vio envuelto el ex presidente Moshe Katzav, culpable de violación. El ex primer ministro Ehud Olmert fue declarado culpable de conflicto de intereses y fue enviado por seis años a la cárcel, la cual ha librado aún por sus apelaciones. Sobre el otrora primer ministro Ariel Sharon había sospechas de corrupción, pero a las pruebas se les consideró insuficientes y se cerró el expediente.
La jurista Suzie Navot, profesora de Derecho Constitucional, dice que “es una vergüenza cuando todo esto ocurre”, pero aclara que “es motivo de orgullo ver cómo Israel se ocupa del tema, aplicando el principio de igualdad ante la ley”.
El tema de conflicto de intereses es un tanto más complejo ya que en Israel, según explica Navot, “no toda situación de ese tipo es ilegal”.
“Algunos casos son considerados no éticos o inapropiados, pero no necesariamente ilegales. Se juzga según cada caso y la determinación es del asesor legal del gobierno y los tribunales”.
Su resumen es tajante: “El punto de partida del sistema jurídico israelí es de igualdad ante la ley. No importa de quién se trata. El sistema es suficientemente fuerte para enjuiciar a la gente fuerte. Este es un mensaje central”. Jana Beris, corresponsal





