Familias gastan $3 mil al año en garrafón y botellas
Algunos productos corresponden a los que son ofrecidos en centros comerciales y tiendas de autoservicio. En los restaurantes el monto aumenta. (Foto: CRISTOPHER ROGEL. EL UNIVERSAL )
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Karina García tiene una botella en su bolsa. “A la semana gastamos 60 pesos en agua embotellada”, dice mientras suma lo que le cuesta el garrafón semanal que consumen su esposo, su bebé y ella, más las botellas de presentaciones de un litro o de 300 mililitros (ml) que compra en el transcurso de su día laboral: 60 pesos a la semana, 240 al mes, 2 mil 880 al año. La familia González García invierte anualmente en agua purificada lo que gana en 41 días una persona que percibe el salario mínimo.
En el caso del hogar de los papás de Karina, su mamá, Martha Rodríguez, dice que mínimo invierte a la semana 72 pesos —que equivalen a dos garrafones de 20 litros cada uno— para saciar la sed de su esposo, de su hija de 27 años y su sobrino de ocho.
El consumo de esta familia de cuatro integrantes es de un mínimo de 3 mil 500 pesos al año en agua embotellada, pero el gasto se dispara hasta los 5 mil 600 pesos anuales por familia, si tomamos en cuenta los datos de Euromonitor Internacional, que indican que cada mexicano consume al año 234 litros de agua embotellada. Esto tomando como referencia que el precio del litro de este producto cuesta, en promedio, seis pesos.
En este caso, el gasto equivaldría a casi tres salarios mínimos al mes.
Quién es quién. EL UNIVERSAL hizo un amplio sondeo de precios de agua embotellada en el Distrito Federal, que complementó con la herramienta de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) “Quién es quién en los precios”. La investigación incluyó desde puestos callejeros, tiendas de autoservicio, hasta supermercados y restaurantes.
De acuerdo con los datos recabados, el precio promedio del litro y medio de agua embotellada de marcas comerciales (Bonafont, Ciel, E-Pura, Pureza Vital, Santa María, entre otras) se vende a nueve pesos. Los costos varían desde cinco pesos el litro y medio de agua en lugares como Walmart, hasta 12 pesos en tiendas de autoservicio como K y 7/Eleven.
En precio promedio de agua embotellada a nivel mundial, México está a mitad de camino. De acuerdo con la plataforma web Numbeo, una base de datos que recopila información del costo de vida alrededor del mundo, en México (a nivel nacional) la botella de agua de 330 ml se vende a 8.10 pesos. Esto equivale a casi un tercio del precio en que se comercia en Estados Unidos: 28.5 pesos (ya convertido a moneda mexicana) o en Madrid, 22.4 pesos; pero es el doble de lo que se consigue en países africanos como Tanzania (4.53 pesos) o países asiáticos como Tailandia (4.10 pesos).
La sed crece. Karina afirma que ella es la segunda generación de su familia que consume agua embotellada. “Antes la genta hervía el agua para poder tomarla”, dice, y lo sustenta con el recuerdo del refrigerador de su abuela: jarras de vidrio repletas de agua que después de calentarse hasta el punto de ebullición se ponían a enfriar ahí.
A esta joven madre, empleada de una empresa de recursos humanos, no le gusta el sabor del agua hervida ni desinfectada, prefiere comprar el líquido envasado y purificado en fábrica, aunque la inversión le cueste cerca de 3 mil pesos al año.
La compra del agua embotellada familiar comienza en la tienda de la esquina: un garrafón de 20 litros, marca Bonafont, por 36 pesos, y se completa en el camino diario de Karina García y de Manuel González a sus respectivos trabajos. Los lunes, por hábito, García compra una botellita marca Ciel de un litro antes de tomar el pesero hacia el Metro Mixcoac. “Me cuesta como siete pesos”, comenta mientras realiza un cálculo mental.
Ella hace cuentas en voz alta: gasta 20 pesos a la semana en la compra de tortillas, 600 pesos en transportes (entre ella y su esposo), 100 en implementos de limpieza, 250 en carnes; y entre todo ese abrumador gasto familiar se desliza también el gasto en agua embotellada, que coloca a México como el primer país consumidor de este producto a nivel mundial.
Así, el consumo de 67 galones anuales por mexicano (unos 234 litros al año) pone al país a la cabeza del ranking global por encima de Tailandia (59.5 galones/persona), Italia (51.9), Bélgica (39.1) y Alemania (38).