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A casi ocho meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la Comisión Especial del PRD publicó un informe sobre la postulación de José Luis Abarca como alcalde de Iguala, Guerrero, en el que señala al gobierno federal de falsear información, así como la responsabilidad política de algunos integrantes perredistas, pero también exculpa a dirigentes como Jesús Zambrano y al ex gobernador guerrerense, Ángel Aguirre.

Desde febrero pasado, la llamada Comisión Abarca, bajo el mando de Pablo Gómez, entrevistó al propio José Luis Abarca en el penal del Altiplano, Estado de México, para reconstruir los hechos.

El informe narra que a finales del 2011, Sebastián de la Rosa, actual diputado federal e integrante de la corriente Nueva Izquierda, se acercó a Abarca —entonces dedicado al sector joyero— quien había decidido lanzarse como candidato en 2012.

El documento de 43 páginas indica que Abarca no estaba solo. Entre los perredistas que aspiraban al cargo estaba Óscar Díaz Bello, el candidato del gobernador Ángel Aguirre Rivero.

Al final, Lázaro Mazón (ahora militante de Morena) convenció a Aguirre, y el consejo estatal del PRD en Guerrero le dio el respaldo a Abarca. Esto dio como consecuencia que Díaz Bello lanzara la primera acusación.

Tras esto, Jesús Zambrano, entonces dirigente nacional del PRD, solicitó al otrora secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, que investigara a Abarca y su esposa, aunque el Ministerio Público de la Federación ya tenía una averiguación previa por presunto enriquecimiento con recursos del crimen organizado.

La comisión también presume como “inquietante” la duda de si el grupo criminal Guerreros Unidos intervino para imponer a Abarca.