Madrid.— En España la justicia no es igual para todos y el presidente del gobierno Mariano Rajoy en caso de ser acusado no sería juzgado por los mismos tribunales que el resto de los ciudadanos. En el caso de que se le acusara de haber cometido un delito ejerciendo su cargo o no, sólo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo o por el Tribunal Superior de su comunidad.

La Constitución de 1978 prevé la figura del aforado para él pero también para sus ministros, y para todos los diputados y senadores que conforman el Congreso de los Diputados y el Senado. La Ley Orgánica del Poder Judicial amplió la categoría a los jueces y fiscales, a los magistrados del Tribunal Constitucional y del de Cuentas, vocales del Consejo General del Poder Judicial, miembros del Consejo de Estado, el Defensor del Pueblo y sus dos adjuntos.

Con respecto al rey Felipe VI que es el jefe del Estado, la Constitución establece que su figura es “inviolable y no está sujeta a responsabilidad” lo que viene del viejo aforismo británico "the king can do not wrong"(el rey no puede hacer mal). Es decir, no se le puede perseguir criminalmente y en cuanto se refiere a la responsabilidad civil, no se le puede demandar ante la jurisdicción ordinaria. Se considera que el rey es no es responsable de sus actos pues nunca actúa solo. Eso lo protege de sus actos. Ana Anabitarte, corresponsal