El vacío de los senadores a la Seguridad Social

INASISTENCIA. El senador del PRD, Fernando Mayans Canabal, frente a las cámaras del Canal del Congreso antes de la reunión fallida de la Comisión de Seguridad Social. (Foto: JUAN ARVIZU / EL UNIVERSAL )
juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Los codos sobre la mesa, las manos forman un arco sobre el que descansa el mentón del senador Fernando Mayans Canabal. Quien sabe qué piense. Lo cierto es que a su pesar ha impuesto una marca en el Senado: doce convocatorias a reunión que se cancelan por falta de quórum. Y por si fuera poco, desde hace un año, hay dictámenes listos para ir al pleno y convertirse en ley.
Fernando Mayans, un médico cirujano tabasqueño, con desplantes rijosos en la pasada reforma energética, tiene la mirada perdida, aunque está frente a las cámaras del Canal del Congreso apagadas, pues nada hay que registrar allí.
Han pasado unos 50 minutos de la cita a la reunión de la Comisión de Seguridad Social. De los legisladores sólo él ha llegado.
Este político de la izquierda mexicana, enérgico en el discurso en la tribuna, que en el calor de los debates ha llegado a la finta de estar a punto de llegar a los golpes con legisladores del “PRI-AN”, o la “derecha”, como identifica a los adversarios en la discusión, en calma pasa el trago amargo de esperar cuando los convocados le han dicho que sí asistirán.
Tiene la suficiente paciencia para que callado espere. El secretario técnico, Enrique Pedraza, está a su lado, como escudero en esa batalla de estar quietos mientras corre el tiempo. Casi a la hora, entra la senadora Maki Ortiz Domínguez (PAN). Conversan. Se despiden.
Un año, la misma escena
“Ya hablamos con el presidente del Senado (Miguel Barbosa)”, sobre la falta de quórum en secuencia que le impide cerrar con broche de oro, nada menos que cuatro minutas de la Cámara de Diputados.
Se trata de reformas, que desde abril de 2014, pudieron haber sido votadas por el pleno pero están en las arenas movedizas del Senado, en las que Mayans intenta avanzar. “También ya hablamos con el coordinador del PRI (Emilio Gamboa)”.
En el Senado hay una comisión ordinaria (64), con poder de dictaminar reformas y leyes, por cada dos legisladores (128), y si a eso se suman 14 comisiones especiales, habría que elegir a más senadores para que esos órganos legislativos tengan quórum.
—¿Falta voluntad de acudir á su convocatoria o falla la estructura del Senado con tantas comisiones?
—Esta Comisión (de Seguridad Social) es fundamental, es básica, es un derecho humano--, dice Mayans y así se reactiva el político beligerante, que la pasó largamente ensimismado.
Es otra vez Mayans, listo para la polémica. Los temas de la comisión son básicos para el pueblo. Si no (se tratan así) será demagogia hablar de universalización. Sería demagogia hablar de que nos importa el pueblo, cuando es de lengua para afuera.
En el Senado de la República hay que trabajar para el pueblo, dice, “porque si no estamos haciendo demagogia”. Y resulta que si los otros integrantes de la comisión –Isaías González, Lizette Clavel, Elena Barrera, Carlos Romero Deschamps y Joel Ayala—no están; sin embargo, han firmado los dictámenes atorados en una reunión convocada y cada vez abortada.
Sale del salón. Buscará que el pleno reciba los dictámenes positivos, y que tratan, por ejemplo, de garantizar la atención en urgencias obstétricas a toda madre que se llegue a presentar, y que tanto el IMSS así como el ISSSTE reconozcan los derechos de las parejas del mismo sexo.
Aún cuando todo está “planchado”, se ve que en el Senado de la República ahora faltan legisladores para hacer quórum en tantas comisiones que tienen. No se pueden dar el suficiente abasto para legislar.





