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Juan Carlos Flores Aquino es un economista egresado de la UNAM que el pasado 26 de diciembre recibió su constancia de registro de aspirante a candidato independiente.

A sus 40 años, el vecino de la colonia Acacias, de la delegación Benito Juárez, aprovechará una de las nuevas reglas electorales para conseguir la candidatura a diputado local por el distrito XVII.

Tras el proceso de registro, Flores Aquino asegura que no hay reglas claras y que las posibilidades de contender en las próximas elecciones se ven reducidas con dos requisitos: el número de firmas que debe entregar a la autoridad electoral capitalina, con un mínimo de 2% de la lista nominal de electores, y el financiamiento que corresponde a 30% de las prerrogativas que le otorgan al partido más chico.

“La etapa más complicada es la que tiene que ver con el apoyo ciudadano, en el caso del distrito XVII; el reto es juntar tres mil 400 firmas en todo el mes de enero. Será hasta marzo cuando el IEDF dé a conocer si las firmas corresponden con la credencial de elector y que no sean las mismas de otros aspirantes”, explica.

El originario del Distrito Federal rechaza esta medida, ya que “perjudica el modelo de las candidaturas independientes”; de acuerdo con el aspirante, “quienes tienen probabilidad de lograr el registro son los jefes delegacionales que son los que tienen en sus padrones electorales las credenciales de elector”, asegura.

Para el consejero del Instituto Electoral del DF, Yuri Beltrán, la recolección de firmas es la etapa más dura, pero existen las medidas óptimas para verificar la autenticidad de la firma y la copia de la credencial.

“Cualquier autoridad que utilice su base o su burocracia para apoyar a un candidato es un delito y serán las autoridades de procuración de justicia quienes deben investigar”.

Cabe señalar que de acuerdo con el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales, las firmas deberán estar en por lo menos 35% de las secciones electorales de la demarcación o del distrito electoral en el que se quiera contender.

El financiamiento preocupa a Juan Carlos, ya que en su distrito son seis los aspirantes a una diputación local, y entre ese grupo se tendrían que repartir 30% de lo que recibe el partido con menor representatividad.

“Los partidos políticos tienen financiamientos millonarios que pagamos con nuestros impuestos, cómo es posible que a los que estamos tratando de competir de manera limpia, ciudadana, no nos corresponda algo de lo que podríamos invertir en esa democracia” y agrega que además del escaso dinero, no pueden hacer proselitismo durante la recolección de firmas.