Informes de los gobiernos de México y Estados Unidos ubican al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como una de las organizaciones más peligrosas, con más recursos económicos y una de las que tiene mayor presencia en el país.

Surgido en el año 2011 tuvo sus orígenes en el Cártel del Milenio, de los hermanos José y Luis Valencia, quienes lo fundaron en Michoacán en la década de los 90, pero extendieron su influencia a otras entidades, entre ellas el estado de Jalisco.

En 2010, con la muerte de Ignacio Nacho Coronel, el Cártel del Milenio se fragmentó en La Resistencia y Los Torcidos, de éste último surgiría el CJNG, que se especializó en el tráfico de drogas sintéticas, además del trasiego de cocaína y mariguana, extorsión, trata de personas y lavado de dinero.

La organización, que opera con la célula de Los Cuinis, controla los laboratorios clandestinos de drogas sintéticas en la región de Occidente, especialmente en Jalisco y Colima que son parte de su zona de influencia; además de operar en Nayarit, Guanajuato, Estado de México, y el Distrito Federal, según información de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) y la Procuraduría General de la República (PGR).

El líder es Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, quien junto con su cuñado y líder de Los Cuinis, Abigael González Valencia (detenido en febrero pasado) fueron incluidos este año en la “lista negra” del narcotráfico del Departamento del Tesoro estadounidense.

Durante el anuncio John E. Smith, director de la OFAC, afirmó que “en años recientes hemos visto una tendencia creciente en la erosión de los históricamente poderosos cárteles, junto con el surgimiento de nuevas organizaciones de tráfico de drogas como el Cártel Jalisco Nueva Generación y sus aliados la organización de narcotráfico Los Cuinis”.

Agregó que “éstas organizaciones han expandido rápidamente su imperio criminal en los años recientes a través del uso de la violencia y la corrupción. Ahora están ubicadas entre las organizaciones del narcotráfico más poderosas en México”.

La existencia de los laboratorios de producción de metanfetaminas que se ubican en Jalisco y Colima, que surten al “mercado negro” de Estados Unidos, han llevado a este grupo criminal a defender el territorio en los últimos meses, con armamento bélico para demostrar su capacidad de fuego.

Sus integrantes se enfrentaron el 1 de mayo pasado a las fuerzas federales, hicieron caer un helicóptero Cougar del Ejército —en el que perdieron la vida nueve militares y una policía federal—, una muestra de su intención de mantener su hegemonía.