aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




De los Beltrán Leyva a Guerreros Unidos

Doris Gómora, Dennis A. García y Marcos Muédano| El Universal
Lunes 18 de mayo de 2015

Después de que Arturo Beltrán Leyva, El Barbas fue abatido en diciembre de 2009 en un operativo de la Armada de México en Cuernavaca, Morelos, la organización se fragmentó, pero el control permaneció en esa familia durante cinco años más.

En octubre de 2014, Héctor Beltrán Leyva, El H, el último del clan que se dedicó al trasiego de cocaína, fue detenido por fuerzas federales dejando el liderazgo de la organización a su hombre de mayor confianza: Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, uno de los lugartenientes de la organización, cuyo nombre se incluyó en 2013 en la “lista negra” de narcotraficantes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Meza Flores, la nueva cabeza del cártel, es fugitivo de la justicia de Estados Unidos por conspiración para operaciones de narcotráfico, es ubicado también como cabeza de la célula denominada Los Mazatlecos, con influencia en Sinaloa y Baja California Sur, por lo que el poder de esta organización también se ha reducido.

Ante la disputa por el control del cártel surgieron siete células: Los Mazatlecos, El 2 mil, Los Granados, Los Rojos, La Oficina, Los Ardillos y El Cártel Independiente de Acapulco” (CIDA), todos ellos caracterizados por su violencia.

Los informes del gobierno federal sobre el actuar de estos grupos, revelan que cuatro de las escisiones del cártel se disputan el estado de Guerrero, que es estratégico para el arribo de cargamentos de droga a sus costas, y en la ruta de tránsito de las remesas que tienen como destino Estados Unidos.

Los Granados, que opera en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, es encabezada por Salvador Granados Vargas, alias Chava Granados.

La célula de Los Rojos tiene algunos remanentes en las regiones norte y centro de la entidad, pero tiene mayor presencia en el estado de Morelos bajo el mando de Santiago Mazari Hernández, El Carrete.

En Guerrero fueron parcialmente desplazados Los Rojos por la organización llamada Sierra Unida, que se maneja bajo un mando lineal con varios líderes. El grupo delictivo de Los Ardillos, que opera en la Región de la Montaña y Centro, fue fundado por Celso Ortega Rosas, La Ardilla, quien fue asesinado en enero de 2011 en el municipio de Quechultenango.

Mientras que el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) tras la captura en marzo pasado de Víctor Aguirre Garzón, El Gordo, quedó desarticulado y la plaza fue controlada por un grupo autodenominado La Mochomera, grupo identificado al hijo de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, a quien se le conoce como El Dos Letras, cuya firma ha aparecido en mantas que han colocado en varios puntos del puerto de Acapulco, como signo de la disputa por ese territorio.

La organización más poderosa surgida de las filas de los Beltrán Leyva es Guerreros Unidos, que en los últimos tres años pasó de ser una pandilla local a tener presencia en Guerrero, Morelos, y México hasta llegar a Estados Unidos con un sello distintivo: el uso de la violencia extrema contra sus rivales para lograr el control, indica el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Este grupo criminal se dio a conocer a nivel internacional por la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa en septiembre de 2014, develando así su alta peligrosidad así como sus redes de protección política y policiaca.

Desde entonces las fuerzas federales y estatales han detenido a líderes de plaza, pero el líder, apodado “El Chucky”, quien dio la orden de desaparecer a los normalistas, sigue prófugo.



comentarios
0