El lanzamiento del satélite mexicano Centenario a la órbita espacial, se vio frustrado ya que el cohete de fabricación rusa Protón-M que lo transportaba sufrió una falla.

El despegue del cohete tuvo lugar a las 00:47 horas del sábado desde el Cosmódromo de Baikonur y fue transmitido en directo.

Estaba programado que el satélite mexicano fuera puesto en órbita geoestacionaria en la posición de 113 grados de longitud oeste, a una altitud de 36 mil kilómetros de la Tierra, para ofrecer servicios de telecomunicaciones para México y parte de Sudamérica.

La pérdida del Centenario se suma a otros casos en los que los sistemas rusos con propósitos espaciales han sufrido desperfectos, pues incluso horas antes de que se iniciara una misión sus aparatos han fallado en su objetivo.

Con el fallido lanzamiento del satélite mexicano de comunicaciones MexSat-1, suman ya dos fallos en el programa de exploración espacial ruso en las últimas 24 horas, después de que no se pudieran activar los motores del carguero espacial Progress M-26M que debía corregir el radio en el que orbita la Estación Espacial Internacional (EEI).

Estos dos incidentes se suman también a la pérdida, a finales de abril, del transbordador espacial ruso Progress M-27M, que tras su lanzamiento desde Baikonur quedó orbitando fuera de control y se desintegró hace una semana tras entrar en la atmósfera terrestre. El costo de la misión era de unos dos mil 600 millones de rublos.

La agencia de noticias rusa RIA citó a un responsable diciendo que todos los lanzamientos de cohetes de este tipo serían suspendidos. Los cohetes Protón, de fabricación rusa, hicieron sus primeras pruebas de vuelo a mediados de la década de los 60.

En julio de 2013, un cohete Protón que transportaba tres satélites de navegación con un coste cercano a los 200 millones de dólares, se estrelló poco después de despegar del cosmódromo ruso de Baikonur.

El 16 de mayo de 2014 un cohete Protón-M no logró poner en órbita el satélite de comunicaciones Express- AM4R debido a un fallo que se produjo durante el funcionamiento de la tercera etapa del impulsor. El aparato se desintegró en las capas densas de la atmósfera sobre China. Con información de EFE y Reuters