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Con la mayor parte de sus instalaciones en Guerrero cerradas o tomadas por manifestantes, el Instituto Nacional Electoral (INE) avaló medidas extraordinarias para enfrentar la coyuntura y seguir las fases de organización de los comicios del 7 de junio.

El consejero presidente del instituto, Lorenzo Córdova, admitió que 6 de 9 sedes distritales más la Junta Local del INE en la entidad están cerradas, pero no hay suspensión de trabajos y éstos podrán continuar para la fase que inició ayer mismo, luego de que el Consejo General determinó mediante sorteo que los ciudadanos cuyo apellido paterno inicia con la letra V y que nacieron en enero, serán invitados para participar como funcionarios de casilla.

Las medidas excepcionales prevén que en zonas en que no se pueda realizar la capacitación, el personal del INE trabajará “con discreción y cautela”, no en brigadas, y podrán realizarse sesiones de capacitación en sedes alternas, incluidos domicilios.

Para su recorridos, los capacitadores-asistentes electorales podrán ir a territorio en duplas; el personal estará identificado, pero con perfil “discreto y reservado”, además de que más adelante la capacitación podrá también realizarse en domicilios.

Al plantear el acuerdo, Córdova Vianello expuso que dada la coyuntura se necesita adecuar estrategias de capacitación y flexibilizar medidas para dar certeza legal al proceso electoral.

El consejero presidente de la Comisión de Organización, Arturo Sánchez, informó los cierres de oficinas del INE pero destacó que pese a ello la selección y contratación de capacitadores ha sido exitosa, con lo que dio respuesta a los reclamos de algunos partidos sobre la ausencia de información.

El representante del PAN ante el instituto, Francisco Gárate, afirmó que “no se pueden realizar elecciones a salto de mata” al considerar que el INE ha ocultado información, mientras que Pedro Vázquez, representante del PT, sostuvo que el acuerdo es “utilizar la política del avestruz donde no se quiere decir las cosas por su nombre”.

Pero Córdova aseveró que “no se necesita ser un genio, un vidente para darse cuenta” de que en el estado hay una situación inédita que requiere medidas excepcionales.

El consejero Marco Antonio Baños aclaró que no se trata de que el personal del INE realice “acciones clandestinas sino que este personal realice sus tareas en condiciones de seguridad”.