A través de las Cédulas Únicas de Información Socioeconómica se ha identificado con nombre, apellido y domicilio a 6.1 millones de mexicanos que requieren ser atendidos por las estrategias de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, informó la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga.

Al inaugurar el seminario El derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria en México, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Robles Berlanga sostuvo que 4.2 millones de mexicanos son beneficiarios, al menos, de uno de los 90 programas sociales de las 19 dependencias y organismos federales.

Explicó que, como parte de esa estrategia, hoy funcionan más de cuatro mil 200 comedores comunitarios, donde mujeres embarazadas y en lactancia, niños, personas con discapacidad y adultos mayores desayunan y comen de lunes a viernes.

“Si se suman los comedores que tienen Indesol y el DIF alcanzamos la cifra de siete mil 672, sin tomar en cuenta la enorme cantidad de escuelas de tiempo completo que se han instalado en las zonas de más pobreza y marginación”, enfatizó ante académicos, investigadores, representantes de organismos internacionales y estudiantes.

Remarcó que el objetivo de la Cruzada es hacer efectivo el artículo 4 de la Constitución y el 6 de la Ley General de Desarrollo Social, que reconocen el derecho a la alimentación, pero también promueven el acceso a la educación, la salud, la seguridad social, vivienda digna y servicios básicos.

Casi 734 mil familias cuentan con la tarjeta SinHambre, que les da acceso a 15 productos altamente nutritivos, detalló la titular de la Sedesol.

De igual forma, 211 mil 700 familias son beneficiarias del Programa de Apoyo Alimentario; 5.3 millones, de las casi 6.1 millones de familias de Prospera, se encuentran en los polígonos de pobreza y pobreza extrema, y 3.7 millones de adultos mayores habitan en municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre.