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¿De qué está compuesto el ADN colectivo de los priístas? César Camacho Quiroz, presidente del CEN del PRI, dice que de unidad.

Habla en el auditorio “Plutarco Elías Calles”, en la celebración del 86 aniversario de este que es ahora el PRI de Enrique Peña Nieto.

Y vaya que es el partido del político de Atlacomulco y Presidente de la República, que aun ausente recibe el tributo de los priístas, en siete aplausos, cada vez que es mencionado. Detalle cuidado con religiosidad: las palmas para el hombre que los llevó de vuelta a Los Pinos.

Les gusta ser presidencialistas, aunque ya a estas alturas del siglo XXI, ya no colocan grandes fotos del Presidente de la República; y cada uno de la cuatro oradores expresa sus respetos, admiración y reconocimiento a Peña. Eso es muy de los priístas.

Al inicio del festejo, con formato estatutario, habla el presidente del Consejo Político Nacional, Joaquín Hendricks, y reporta que hay 492 consejeros presentes, y sigue un acto sacro:

—¡Luis Donaldo Colosio!

—¡Presente!—, responde a Hendricks el auditorio colmado de militantes y candidatos a diputados, y están los nueve que van por gubernaturas, y un puñado de gobernadores. En el presidium, la plana mayor rodea a César Camacho: Ivonne Ortega, Emilio Gamboa, Cristina Díaz, Manuel Cota, Ana Lilia Herrera, Diva Gastélum. Ausente, por duelo, Manlio Fabio Beltrones.

El líder de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, que ha develado su propia estatua, acá no está.

Cristopher James Barousse, líder del Frente Juvenil priísta; cuando nació, el PRI cumplía 60 años, y ahora habla por los candidatos a diputados. Dice que acabarán las campañas de “torta, matraca y acarreo”. César Augusto Santiago, curtido en los menesteres electorales, lo mira con un gesto de tortuga. “¡Vamos con todo!”, dice el muchacho.

“¡Vamos por todo!”, es el grito de contienda que luego expresa Ivonne Álvarez, candidata a la gubernatura de Nuevo León, que de animadora de la televisión, con tablas políticas, prende al auditorio al decir que con trabajo van a ganar por la buena, sin guerra sucia, que no necesitan. “Nace una nueva generación”, dice con enjundia y fuerza. Es, sin duda, muy priísta, y lo atestiguan los ex presidentes del PRI, desde Gustavo Carvajal, Jorge de la Vega, Humberto Roque, Adolfo Lugo Verduzco, María de los Ángeles Moreno. José Antonio González Fernández, ex presidente, partero de esos candidatos, da y recibe abrazos, cordiales frases de cortesía. Así son los priístas. Eso está en su ADN

Es un PRI de 86 años que ya habla del hartazgo, de la crisis de confianza; mencionan a su líder supremo, pero sin incienso; y corresponde a su presidente de partido, Camacho, decir que por Ayotzinapa hay indiciados ante la justicia, y que la transparencia es esencia de democracia. Y el que entendió, entendió. Así son.

Todo acaba. Cantan el Himno Nacional y se lanzan cientos a abrazar a cientos. Rodean a su líder nacional, que es el centro de gravitación.

Gesto muy priísta. Y cuando sale Camacho, la gente orbita entre los siete gobernadores. Y se dan palmadas y salen locos de contento, porque van a ganar. Se la creen. Eso está en su ADN, seguro.