El senador de PRD Sofío Ramírez reconoció que el matrimonio de José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, acudió a la fiesta de 15 años de su hija Xóchitl Quetzalli, en junio del año pasado.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el legislador y aspirante a la gubernatura de Guerrero por el sol azteca, y vinculado políticamente con el ex gobernador de la entidad Ángel Aguirre Rivero, dio su versión sobre su relación con el matrimonio Abarca-Pineda, señalado por la desaparición de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, y su presencia en la fiesta de su hija.

Sobre su vínculo con esta pareja, el senador perredista dijo que no los conocía y que la relación fue simplemente institucional.

Empero, dijo que los invitó como se suele invitar a la clase política de esa entidad, y que acudieron como muchos otros funcionarios.

¿Cuál era su relación con el matrimonio Abarca?

—Una relación de carácter institucional, yo no los conocía. Nunca los vi en la campaña de Ángel Aguirre Rivero, yo los conocí cuando fui candidato al igual que Armando Ríos Piter (senador del PRD), en campaña donde él era también candidato a presidente municipal, y de ahí hacia adelante, cada quien con su responsabilidad, sin mayor vinculación o relación directa.

¿Entonces cómo podríamos calificar su relación con ellos?

—No, no más allá que una relación de carácter laboral, lo que da la relación institucional. Él en su papel de presidente municipal, y yo en mi carácter de senador de la República. Cada quien lo suyo.

¿Y por qué lo invitó a los 15 años de su hija, el 28 de junio de 2014, junto con su esposa?

—Bueno, la invitación a las actividades de carácter familiar, pues se acostumbra a invitar, por cortesía política, a los 81 presidentes municipales, tanto a los del PRD como a los del PRI.

Se acostumbra también invitar a los 46 diputados locales, se invitó a los diputados federales, a los senadores, y bueno, pues es parte de la cortesía política en la clase política. Y aquí asistió quien quiso; y quien no quiso, pues de igual manera. No más allá de eso.

¿Ellos acudieron entonces al festejo? Eso tenemos entendido.

—Sí estuvieron, como estuvieron muchos más de la clase política que decidieron acompañar un evento de carácter social.

¿Esta asistencia no genera suspicacias? Podría parecer que este nexo va más allá de lo político, ¿no? Una fiesta de 15 años es muy familiar, más de cercanía...

—(Risas) No, pues por el contrario, yo te comparto que precisamente la víspera de las fechas políticas se invitó a toda la clase política (sic) y asistió quien quiso.

Y en este caso, ¿no considera que no representa un nexo más allá de lo político y de más cercanía a tu persona y a tu familia?

—Ni parientes somos...

No, claro, ni parientes, pero sí cercanos por haber acudido a los 15 años de su hija...

—Ni amigos cercanos, simplemente se cumplen cortesías políticas, como cuando en el Senado invitas a tus compañeros que, por cierto, también los invitamos, pero pues muchos de ellos sólo somos senadores sin ninguna relación directa. Redacción