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Morelia, Mich.— A través de videos, fotografías y gráficos, los gobiernos federal y de Michoacán reiteraron que la muerte de ocho personas, el pasado 6 de enero, en Apatzingán, no fue una ejecución por parte de policías federales, ya que los peritajes indican que seis de las personas murieron por impactos de arma de fuego de sus compañeros, y sólo dos cadáveres tenían heridas de proyectiles percutidos por los uniformados; el noveno deceso fue resultado de un atropellamiento.

En conferencia el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo confirmó como oficial la versión que adelantó EL UNIVERSAL en su edición del 10 de enero, de que las muertes se explicarían como resultado de “fuego amigo”.

El subprocurador Regional del Estado de Michoacán en Apatzingán, Victorino Porcayo, dijo que las investigaciones realizadas indican que si los policías federales hubieran ejecutado a los civiles, estos les habrían disparado a un metro o menos de distancia, hecho que no sucedió.

Además, los elementos no hubieran auxiliado a las personas que fueron lesionadas en el enfrentamiento, ya que estas serían un riesgo para ellos en caso de que los denunciaran.

“La lógica nos dice que una ejecución pretende no dejar testigos de los hechos para efecto de que pudieran declarar o referir que fue lo que pasó. No habría lógica en que los elementos de la Policía Federal hubiesen querido una ejecución, no hubieran dejado que estas personas tuvieran asistencia médica”, dijo Porcayo.

Al presentar gráficos y dar una explicación de los impactos de bala que recibieron las personas, las autoridades detallaron que algunos de los proyectiles ingresaron por la espalda o por una parte del cuerpo que no corresponde con el ángulo de tiro que tenían los efectivos federales.

De acuerdo con esta versión oficial, los disparos de arma de fuego iniciaron segundos después de que una camioneta trató de romper el convoy de las fuerzas federales que circulaba por avenida Constitución.

Sobre posibles testigos presenciales del enfrentamiento, ambos gobiernos descartan está posibilidad, porque en las cuatro esquinas donde se dieron los hechos las propiedades estaban abandonadas o los comercios aún no habrían sus puertas.

Respecto a la posibilidad de que existan videos o fotografías que pudieran contradecir la versión del gobierno federal, el comisionado argumentó que las autoridades están dispuestas a recibir cualquier tipo de evidencia, e invitó a las personas a que hagan su denuncia o se acerquen a las autoridades.