El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, destacó que si bien hay avances constitucionales en materia de derechos humanos, quedan asignaturas pendientes como contar con un nuevo paradigma o cambio cultural basado en el respeto y aplicación cotidiana de los derechos fundamentales.

"La defensa y promoción de los derechos humanos en un Estado democrático sólo es posible en una sociedad en dónde escolte un interés real y un compromiso auténtico por parte de la autoridades y de la ciudadanía para que tales derechos adquieran plena vigencia", sostuvo.

Durante su participación en el Seminario "La Constitución, analistas rumbo a su centenario" el ombudsman nacional dijo que a parir de la reforma constitucional de 2011, la defensa y promoción de los derechos humanos llegó a un nuevo nivel que implicó la transformación jurídica más relevante desde 1917.

Desde la antigua sede de el Senado, González Pérez dijo que con la reforma en materia de derechos humanos se transformó de manera radical el sistema jurídico y que con la incorporación del Estado a los tratados internacionales, México se incorporó a la globalización de los derechos humanos.

Durante su participación, el presidente de la CNDH precisó que durante muchos años, en la Constitución no se hablaba de derechos humanos, sin embargo, con las distintas reformas se fueron incorporando preceptos hasta llegar a la gran reforma en materia de derechos humanos de 2011.

"Para que una Constitución sea efectiva debe declarar de manera formal los derechos reservados a los ciudadanos, fijar los derechos y obligaciones tanto del ciudadano como del Estado", agregó.