Tal y como si las finanzas estuvieran a tope, boyantes, el PRD decidió erogar medio milloncito de pesos para trasladar consejeros nacionales al DF; rentar un salón para sus invitados; pagar las comidas y viáticos, y realizar el sábado pasado un Consejo Nacional al vapor.

El orden del día fue diverso, nos dicen, pero el objetivo central fue uno: cumplir el pacto para que Ricardo, hermano del procurador Rodolfo Ríos Garza, sea candidato a diputado federal por el distrito federal VI de la ciudad de México.

En pocas palabras, los perredistas enmendaron un "error" y ahora sí lo pusieron como candidato, para cumplir con un compromiso con el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, nos hacen notar.

Hace una semana, la Sala Regional en el Distrito Federal del tribunal electoral federal detectó que el aspirante pretendió burlarlos con una afiliación "pirata" del PRD.

Esa Sala había rechazado que Ríos Garza fuera postulado por el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, sin autorización de Consejo Nacional, como marca el estatuto para todos candidatos externos.

Entonces, la dirigencia lo afilió y lo lanzó de nuevo. Pero requería de seis meses de antigüedad como militante para ser registrado. Hubo una nueva afiliación, que también fue descubierta y rebotada.

Al botarle de nuevo el acuerdo, los magistrados electorales fueron claros: si el PRD insiste en que sea candidato tendrá que convocar a Consejo Nacional para su designación como externo.

Así fue y el PRD invirtió casi medio millón de pesos para un Consejo Nacional fast track que aprobara la designación de Ríos Garza candidato externo, y que quitara de la mente al equipo de Mancera que todos los "errores" anteriores habían sido a propósito dejar fuera a este personaje cercano al jefe de gobierno, nos comentan.

¿Ahora sí, todos contentos?