Por unanimidad, el pleno del Senado aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo relativa a la inclusión laboral de personas con discapacidad.

El proyecto de decreto, aprobado por 69 votos a favor y ninguno en contra, fue remitido a la Cámara de Diputados, y parte del hecho de que en México siete millones de personas discapacitadas enfrentan un escenario de puertas cerradas para conseguir empleo.

La reforma aprobada por los senadores señala que los discapacitados “a menudo se enfrentan a una vida de discriminación y degradación y, sin ayuda, muchos vivirán en el aislamiento y la inseguridad”.

De esta manera, la Cámara Alta aprobó añadir a la noción de trabajo digno la prohibición de toda discriminación, en particular las que tengan como causa motivos de discapacidad.

En caso de que por enfermedad o fuerza mayor un trabajador retorne a su puesto de trabajo con discapacidad, el patrón estará obligado a respetar su derecho.

Así, las condiciones de trabajo de un discapacitado por ningún motivo podan ser inferiores a las fijadas por la ley; los  patrones deberán tomar medidas de accesibilidad a las fuentes de trabajo para las personas con discapacidad.

Será discriminación del patrón el negarse a contratar a un discapacitado, y tendrán la obligación de brindar capacitación o adiestramiento en las funciones del puesto.

La reforma se torna detallada, con la inclusión de un Título Quinto Ter, denominado “Trabajo de las Personas con Discapacidad”, que establece y garantiza equidad en el desarrollo laboral.

El presidente en turno de la mesa directiva, José Rosas Aispuro (PAN) declaró la aprobación de la reforma por unanimidad y turnó la minuta respectiva a la Cámara de Diputados para su revisión.

crs