Supera actividad en redes #YaMecansé al #Yosoy132
El hashtag sobre Ayotzinapa acumula 7 millones de tuits en sólo dos meses, frente a los cinco millones que sumó el mensaje del movimiento estudiantil en siete meses.
Había pasado más de un mes desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, cuando el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, pronunció la frase “ya me cansé”.
Fue el viernes 7 de noviembre. El procurador ofrecía una rueda de prensa para dar a conocer los avances de la investigación y una vez que concluyó su explicación, llegó la ronda de preguntas por parte de los periodistas.
Murillo Karam respondía de manera cortante y sintética después de una alocución de casi una hora. De pronto la voz del moderador se escucha en la sala para anunciar “la última pregunta”. En ese momento es cuando el procurador alza levemente la ceja, voltea a mirar a la persona encargada de ceder la palabra a los reporteros, y frente al micrófono dice: “Muchas gracias, ya me cansé”.
México se acababa de enterar poco antes, que la PGR tenía a un puñado de asesinos confesos, un incendio de horas, el indicio de muchos cadáveres y bolsas de cenizas. La suma de esas pruebas llevaba a la instancia de justicia a pensar que la vida de los 43 estudiantes había terminado en un basurero de Cocula.
El procurador cerró esa tarde con la frase “ya me cansé”. Enseguida, los usuarios de Twitter y Facebook, retomaron las palabras en forma de hashtag #YaMeCansédetiKaram, #YaMeCanséEPN, #YaMeCansé y empezaron a hilar sus preocupaciones a través de la afirmación del funcionario.
Esa noche, horas después de la conferencia, en las instalaciones de la PGR en la ciudad de México se pudo leer un grafiti que retomaba lo dicho por el procurador precedido por el signo de gato y terminado con la palabra miedo “#YaMeCansédelmiedo”.
El hashtag había rebasado su entorno virtual: de las redes sociales pasó a la calle.
En pocas horas #YaMeCansé se convirtió en tendencia, apareció como uno de los temas más tuiteados; convocó a una manifestación espontánea en el Ángel de la Independencia y empezó a articular la marcha multitudinaria que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2014 —en el aniversario 104 de la Revolución Mexicana— a la que asistieron, de acuerdo con versiones cambiantes de las autoridades capitalinas, entre 30 mil y 100 mil personas.
El sentir en la red. Desde el 7 de noviembre hasta el 5 de diciembre de 2014 #YaMeCansé había registrado 4 millones 200 mil tuits. Sólo durante su primer mes en la red había alcanzado casi la totalidad de tuits que sumó el movimiento estudiantil #YoSoy132 en siete meses (de mayo a diciembre de 2012).
Desde el día de la conferencia de prensa del procurador, hasta finales de diciembre #YaMeCansé, en sus trece versiones, sumaba 7 millones de tuits de acuerdo con la herramienta de análisis de redes sociales Topsy, que tiene un acuerdo directo con Twitter para monitorear todo lo que sucede en esta red social.
De hecho esta herramienta es la que normalmente usan los Communty Managers e investigadores para medir el impacto de sus mensajes.
#YoSoy132 generó 5 millones de tuits en siete meses, un promedio mensual de 700 mil; mientras #YaMeCansé produce 3 millones 500 mil al mes; es decir, cinco veces más que #YoSoy132.
Además de la efervescencia en redes sociales, #YaMeCansé es, de acuerdo con especialistas, mucho más plural en términos de edad, nivel socioeconómico, educativo y geográfico.
De acuerdo con investigaciones de monitoreo realizadas por Alberto Escorcia, investigador de movimientos sociales en red, a nivel internacional #YaMeCansé incluso ha superado ya hashtags tan emblemáticos en manifestaciones como #OccupyGezi en Turquía a mediados de 2013 y #VemPraRua de Brasil antes del mundial.
“Esta coyuntura llega en un momento de apogeo de redes sociales en el país”, afirma Fernando Gutiérrez, coordinador general del World Internet Project (WIP) capítulo México, al explicar que en 2013, por primera vez, el uso de redes sociales se convirtió en la actividad principal de los usuarios mexicanos en línea según el Estudio de Hábitos y Percepciones de los Mexicanos Sobre Internet.
De acuerdo con los resultados de esta encuesta nueve de cada diez cibernautas mexicanos utilizan la red con el objetivo principal de entrar a redes sociales, el número es alto si se considera que el universo total de usuarios llega a los 59.2 millones, que equivale a una penetración de 52% de acuerdo con el número total de la población del país.
El cambio más importante en el uso de internet que se registra desde que el movimiento estudiantil #YoSoy132 estuvo en las redes y en las calles, es el aumento del acceso a internet a través de los celulares. Actualmente el 64% de los cibernautas también accede desde sus smartphones. Casi el doble de lo encontrado en 2012.
El cinco de diciembre de 2014 el hashtag original #YaMeCansé salió del top diez de temas de Twitter después de estar 26 días consecutivos como Trendig Topic. Los especialistas explicaron el fenómeno como un ataque de cuentas falsas, conocidas como bots (diminutivo de robot), a la popularidad del hashtag.
Escorcia dice que un ataque cibernético de esa magnitud necesita el trabajo sistemático de 50 mil cuentas apócrifas, y pregunta “¿Quién tiene la capacidad de contratar (y pagar) las miles de personas que se necesitan para tirar un trending topic así?”.
Twitter establece que un hashtag se convierte en tendencia -aparece como TrendingTopic- a través de una ecuación que calcula la novedad legítima del tema. Es decir, que quienes están posicionando el hashtag son usuarios verdaderos y no robots. El ataque a #Yamecansé consistió en hacerlo pasar por spam para que Twitter lo sacara de su top 10 de temas más comentados. Los bots crearon mensajes inconexos y le bajaron la velocidad al hashtag.
Desde que #Yamecansé fue atacado en redes sociales, los propios cibernautas han mutado el nombre a #Yamecansé2, #Yamecansé3, hasta #Yamecansé13 para evadir la censura y reposicionar el tema.
Aunque todavía es imposible contestar la pregunta de quién tumbó el hashtag; en 2013, por primera vez, se descubrió el uso de software espías en México como FinFisher, que vigila las actividades de los usuarios de redes de telecomunicaciones (en el que se incluyen servicios de internet) instalados en Iusacell PCS y una filial de Telmex, Uninet SA de CV. El CitizenLab de la Universidad de Toronto, Canadá, documentó este caso y tanto medios internacionales como medios locales lo retomaron.
Por otra parte, en agosto de 2014 este periódico publicó el reportaje "Un ojo nos vigila...en redes", en el que se documenta cómo el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) monitorea las cuentas en Twitter y Facebook de ciudadanos comunes sobre temas coyunturales.
Pese a esta información, el coordinador de WIP México asegura que "el gobierno aún está subestimando el poder de las redes", y explica que aunque "tienes a cientos de miles de personas aquí (en las redes sociales), indignados; el problema es que si no lo atiendes desde la red, al rato estos se van a las calles. Es un paso previo."
En oposición, Benjamín Arditi, investigador de la UNAM, asegura que el empoderamiento que han dado las redes sociales a la población ha provocado que "el poder se sienta desnudo", y explica: "es como si los invitados a comer llegaran justo cuando sales de la regadera".
El músculo de las redes sociales
¿Cuál es el efecto de 3 millones 500 mil tuits mensuales sobre la realidad social? Benjamín Arditi, investigador de la de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM especializado en movimientos sociales, dice que las redes como Twitter, Facebook, reconfiguraron el activismo y han contribuido a cambiar el cálculo de poder: antes se aplicaba la frase de George Orwell "The Big Brother is watching you" (el hermano mayor te observa) para explicar la estructura de dominio, ahora "le podemos dar la vuelta y decir el hermano pequeño te está observando, ya que la gente corriente, los ciudadanos de a pie, a través de internet y sus herramientas están vigilando al poder".
Arditi asegura que internet, al ampliar el empoderamiento de las personas comunes aumenta, también, "la capacidad de acción de un ciudadano para que pueda incidir de alguna manera en asuntos públicos". De acuerdo con este investigador las redes sociales han reconfigurado los modos de acción y coordinación colectiva, esto significa que ha cambiado la forma de incidir en la esfera pública, ya que permiten la asociación transitoria por coyunturas y temas, más allá de los grupos tradicionales de acción como los sindicatos o los partidos políticos.
"Las redes sociales revolucionan las formas de acción política", continúa Arditi y explica que estos nuevos canales "han articulado una capa de acción digital con una capa de acción callejera y otra capa de acción discursiva, la producción de ideas", lo que ha permitido empoderar a este hermano pequeño " la política ya no sólo se juega en los corredores tradicionales del poder".
Pese a que los especialistas coinciden en que internet y las redes sociales a nivel general han aumentado la velocidad en la que circula la información, la capacidad de respuesta social (y contrarespuesta oficial), la intensidad de las interacciones entre personas y la articulación de acciones ¿qué tanto de estas características se reflejan en el contexto mexicano? "Creo que apenas estamos experimentando", dice Gutiérrez, coordinador del WIP, sobre el potencial de las redes sociales en ciertas coyunturas, y agrega "yo creo que en México estamos utilizando una cuarta parte del potencial de internet como un instrumento de cambio social. Lo estamos desaprovechando".
Por su parte Alberto Escorcia, especialista en redes sociales, dice que aunque en México éstas son el medio en el que se han articulado la mayoría de las manifestaciones y donde se le ha dado cause a las expresiones ciudadanas de enojo "creo que todavía no llegamos a la utilización que le han dado otros movimientos sociales en países como Islandia o España donde se han utilizado para generar cambios políticos concretos".
La inédita actividad en redes sociales en torno a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa: #TodosSomosAyotzinapa #Yamecansé #AcciónGlobalporAyotzinapa, regresa la pregunta que surgió con #YoSoy132 ¿Estamos ante la primavera mexicana?