La dirigencia nacional del PRD repudió las agresiones del magisterio contra liderazgos perredistas de Guerrero y exigió al gobierno local, a cargo de Rogelio Ortega, garantizar los derechos de reunión, expresión y tránsito de los ciudadanos.

El líder nacional del PRD, Carlos Navarrete, aseguró esta noche en un comunicado que su partido apoya todas las movilizaciones pacíficas, es solidario con los familiares de los normalistas de Ayotzinapa que siguen desaparecidos y con todos los ciudadanos que se han sumado a esa demanda legítima.

Pero es inaceptable "que enarbolando una legitima demanda de justicia, algunos grupos atenten contra los derechos humanos de las personas, independientemente de su filiación política".

En referencia a lo ocurrido el domingo, en que el diputado perredista Daniel Esteban González fue forzado a "firmar su renuncia", a la quema de instalaciones y a las acciones protagonizadas esta mañana por la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CETEG) para obligar a marchar por Chilpancingo a integrantes de la dirigencia del PRD en el estado, Navarrete condenó que se excedan las movilizaciones pacíficas.

"Nadie puede imponer una sola visión y menos, argumentando tener toda la razón, imponérsela al resto de las visiones existentes. Menos aún por la fuerza. Aceptarlo sería un grave retroceso de muchas décadas" y haría que ganara el que más agreda o use la fuerza para imponerse.

Navarrete Ruiz descartó también la propuesta de quienes se han pronunciado por que no se realicen las elecciones locales y federales en Guerrero, en donde en junio del 2015 se elegirá gobernador, alcaldes y diputados federales y locales.

La forma de dirimir las diferencias es la vía electoral, "es inaceptable el planteamiento de suspender los comicios en Guerrero. Por el contrario, es necesario ratificar la vía democrática como la única ruta para dirimir las diferencias y así poner un hasta aquí al clima de violencia"

De acuerdo al líder nacional del PRD ese mecanismo de las urnas es la forma en que el pueblo y no la delincuencia organizada decida quién debe estar en el gobierno.

"Pretender que los poderes públicos no se elijan ni se instalen, es darle la conducción del estado a esos grupos, al margen del mandato constitucional", sostuvo el perredista.

ml