Flujo migratorio, por múltiples factores: canciller hondureña
La Conferencia Internacional sobre Migracion, Niñez y Familia concluyó hoy aquí con la identificación de cuatro líneas a seguir para enfrentar la crisis por el flujo migratorio de niños no acompañados que salen de Centroamérica.
La canciller hondureña Mireya Agüero fue la encargada de leer las conclusiones de la conferencia, que se realizó durante dos días en esta capital con la participación de representantes de Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Honduras.
En la cita participaron además el secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) , José Miguel Insulza, delegados de Naciones Unidas, de organismos de cooperación internacional y representantes de la sociedad civil.
El gobierno de Honduras expuso que este flujo migratorio es causado por múltiples factores como la violencia, el narcotráfico, la pobreza, la exclusión social, la falta de oportunidades, el abuso en los hogares, la reunificación familiar y la trata de personas.
Consideró que debido a la dimensión regional de este fenómeno se debe dar una respuesta basada en un principio de responsabilidad compartida.
Asimismo, destacó que todos los Estados -de origen, tránsito y destino- tiene la obligación de respetar los derechos humanos de los migrantes, en particular, de los menores.
Según un comunicado de la Presidencia hondureña, durante la reunión se identificaron cuatro líneas estratégicas para actuar de manera conjunta a fin de hacer frente a la crisis por el flujo migratorio de menores no acompañados hacia Estados Unidos.
En primer lugar, se debe implementar una iniciativa regional a partir de las experiencias para erradicar la emergencia de seguridad planteada por la localización de las redes del crimen organizado, el narcotráfico y el lavado de activos, así como promover el desarrollo económico.
El segundo punto plantea el diseño e implementación de un programa para el control efectivo de las fronteras, así como desarticular las redes de coyotaje y garantizar la protección de los derechos humanos y la integridad física de los migrantes, en especial los menores no acompañados.
En tercer lugar se destacó la necesidad de fijar una política migratoria clara por parte de Estados Unidos hacia los países de Centroamérica, así como la implentación de un programa para que los migrantes conozcan sus derechos, así como los riesgos que enfrentan.
El cuarto punto se refiere a la implementación de efectivos modelos institucionales para recibir a los migrantes deportados en sus países de origen, a fin de garantizar su reinserción en el sector laboral o educativo, así como el seguimiento de sus casos para evitar que reincidan.
Durante la conferencia, los países del Triángulo del Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) acordaron además crear una comisión de alto nivel que dará seguimiento a la crisis por el flujo migratorio de menores sin acompañante en la región centroamericana.
El canciller de Guatemala, Luis Fernando Carrera, afirmó que los países centroamericanos deben "cuidar a los niños" y propiciar condiciones para que no emigren, ya que los guatemaltecos huyen de su país empujados por la pobreza.
Por su parte, el canciller de El Salvador, Hugo Martínez, aseveró que es necesario invertir en las zonas de donde provienen los menores migrantes, así como en seguridad y educación, a fin de propiciar mejores condiciones para la población.