Vendieron al gobierno tierras "improductivas"
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SAN SALVADOR ATENCO, Méx.— Cambió sus tierras salitrosas por 50 millones de pesos. El tío de Edgar, nombre que pidió por cuestiones de seguridad, vendió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) 15 hectáreas que poseía desde hace varias décadas porque ya no eran productivas.
“Decidió venderlas porque ya no podía sembrar nada ahí, es una tierra que no sirve para el campo, estaban ubicadas en Santa Rosa y lo mejor fue deshacerse de ellas”, contó el sobrino del ejidatario.
En esas parcelas que vendió al gobierno federal se construirá en breve una carretera que formará parte de la infraestructura del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, aseguró Edgar.
La familia de ese ejidatario consideró que la edificación del aeródromo traerá consigo beneficios no sólo para los habitantes de San Salvador Atenco, sino para los municipios ubicados en la zona nororiente del Estado de México.
Clausura simbólica
Con la “toma” simbólica de maquinaria de una empresa contratada por la Conagua que realiza un bordo perimetral en ejidos de Atenco, miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) reactivaron su lucha para impedir la realización del nuevo aeropuerto en la región del Vaso de Texcoco.
Ayer por la mañana, un grupo de 50 integrantes del movimiento campesino que evitó la edificación de la terminal aérea durante el sexenio de Vicente Fox, realizó un recorrido por las tierras que formarán parte del proyecto que anunció el presidente Enrique Peña Nieto.
“La resistencia en San Salvador Atenco sigue viva y ahora más que nunca defenderemos nuestras tierras e impediremos que el gobierno federal se apropie de nuestro patrimonio”, advirtieron los inconformes.