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Durante los últimos 23 años México ha desarrollado 54 proyectos relacionados con el cambio climático, degradación de tierras, biodiversidad, contaminación orgánica, entre otros, por un monto de 450.82 millones de dólares, provenientes del Fondo para el Medio Ambiente Global (GEF, por sus siglas en inglés).

Juan José Guerra Abud, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que por cada dólar que México invierte, se beneficia con 14 dólares de dicho fondo.

México a partir de hoy es sede de la V Reunión de la Asamblea del GEF, que definirá los proyectos ambientales y los mecanismos de financiamiento para países en desarrollo.

En la reunión —que en esta edición se efectúa en Cancún, Quintana Roo— se espera la participación de 183 países miembros para evaluar el funcionamiento del GEF, cuyas principales aportaciones económicas provienen de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Japón.

El secretario Guerra incluso adelantó que México hará una aportación a este fondo por 20 millones de dólares, cuando anteriormente se entregaban 10 millones de dólares, que servirán para fortalecer este instrumento financiero y los proyectos programados.

En conferencia de prensa, el funcionario federal dijo que la meta es reducir los gases invernadero que produce el sector energético de México y, para ello, las leyes secundarias de la reforma energética permitirán aterrizar más programas que desarrollen tecnologías renovables y limpias.

De los recursos que México ha obtenido a través de este fondo, el titular de Semarnat afirmó que 43% han sido para proyectos sobre cambio climático; 38 a biodiversidad multifuncional; y 14% a contaminación orgánica.

Expuso que “el desarrollo económico sostenido no está peleado con el cuidado del medio ambiente”.

Buscan revertir eventos “extremos”

Semarnat advirtió que esta vez se privilegiarán los proyectos relacionados con la prevención ante eventos extremos del clima, como huracanes, ciclones y terremotos.

Rodolfo Lacy, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, explicó que en los 23 años de existencia del GEF, México ha aportado 32 millones de dólares para el financiamiento del organismo, pero ha recibido 414 millones para ejecutar 54 proyectos nacionales y 30 regionales.

“Estos fondos intentan que las acciones que se tomen ayuden al desarrollo sustentable, no son de carácter correctivo o vinculatorio, son acciones de inversión para llegar a una economía verde”, advirtió Rodolfo Lacy.

El funcionario expuso que durante los dos últimos meses se realizaron las consultas para determinar qué proyectos se incluirán en esta cartera.

“Se dará prioridad a la adaptación del cambio climático y a la conservación en corredores biológicos, además de atacar los contaminantes de vida corta”, añadió subsecretario.

Dijo que la forma de enfrentar la vulnerabilidad climática es creando mejor infraestructura en el país que sea “resiliente”, es decir, que resista los embates de eventos extremos del clima.

“Para eso se requiere de inversión y estas son inversiones cada vez más amigables con el ambiente, estas son las inversiones que queremos multiplicar y estos fondos están orientados a estos negocios verdes”, señaló.

Uno de los últimos proyectos aprobado por el GEF y que terminará de aplicarse en 2018 está enfocado a proteger las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de los eventos extremos, con un costo total de 87 millones de dólares.

Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, aseguró que aunque estas inversiones se realizan “a fondo perdido” el seguimiento que les da el GEF asegura que se lleven a cabo y ayuden a la biodiversidad, el cambio climático o las energías renovables.

Agregó que “no hay un dilema entre el crecimiento y el medio ambiente y es por eso que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) cuenta con un eje fundamental que es la conservación del medio ambiente para un desarrollo equilibrado por más tiempo”.

Desde hoy los 183 países que participan en la V Reunión de la Asamblea del GEF —con la asistencia de alrededor de mil 500 delegados—, tendrán bajo su responsabilidad definir proyectos ambientales y mecanismos de financiamiento para países en desarrollo, con proyectos a corto y largo plazo.

México, además de los recursos del Fondo, ha logrado cofinancimiento de gobiernos locales y federales con una inversión adicional de dos mil millones de dólares en biodiversidad, mitigación y reducción de contaminantes.