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Historia. Un logro, controlar sus movimientos

Ruth Rodríguez| El Universal
Martes 08 de julio de 2014
<B>Historia.</b> Un logro, controlar sus movimientos

CICATRIZ. A Julio César le colocaron un neuroestimulador en el pectoral, que se encarga de transmitir diminutas señales eléctricas a las áreas del cerebro que controlan el movimiento. (Foto: ESPECIAL )


ruth.rodriguez@eluniversal.com.mx  

Después de 15 años de padecer discapacidad motriz, Julio César Preciado López, originario de San Luis Potosí, fue sometido a una intervención en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de la Secretaría de Salud, en la que se le colocó un “chip” en el cerebro que le devolvió la correcta coordinación psicomotriz.

De acuerdo con expertos, las personas con distonía presentan contracciones musculares involuntarias que, con frecuencia, pueden interferir con funciones cotidianas como dormir, caminar, comer y hablar.

Francisco Posada, secretario de Salud de San Luis Potosí, explicó que el paciente Julio César, desde los 10 años de edad, observó movimientos extraños en sus extremidades.

El joven, de ahora 25 años de edad, fue diagnosticado con una alteración psicomotriz causada por un daño neurológico.

“Tenía una especie de convulsiones psicomotrices. Se le hizo un estudio neurológico en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía ‘Manuel Velasco Suárez’, y se determinó que requería un equipo implantado en el sistema nervioso central, a través de una neurocirugía”, detalló el funcionario.

Francisco Posada agregó que este procedimiento proporciona impulsos eléctricos a través de un equipo muy sofisticado, con un costo aproximado de medio millón de pesos.

Fue en el año 2013 cuando a Julio César se le informó que era candidato a una cirugía en la que se le implantaría un neuro-estimulador recargable (implante de electrodos al núcleo del cerebro), para lo cual fue trasladado a la ciudad de México.

De acuerdo con el equipo médico que llevó a cabo esta operación en el Instituto Nacional de Neurología, el neuroestimulador se encarga de transmitir diminutas señales eléctricas a las áreas del cerebro que controlan el movimiento.

El equipo consta de un cable delgado y aislado que se llama derivación o electrodo, el cual se coloca dentro del cerebro, mientras que el neuroestimulador es similar a un marcapasos cardiaco, que se coloca en el pectoral y, además, cuenta con otro cable delgado y aislado, al que se le llama extensión

Actualmente, Julio César trabaja en una plaza comercial y asegura que hoy puede hacer su vida normal, caminar más rápido, escribir mejor, trabajar y, pronto, estará terminando la preparatoria para estudiar la carrera de psicología.

Los recursos para que esta persona mejorara su calidad de vida fueron obtenidos a través del área de Apoyo Social de la Ssa de San Luis Potosí que aportó 319 mil pesos; del Patrimonio de la Beneficencia Pública que aportó 150 mil pesos; del DIF estatal que puso 10 mil pesos y otros cinco mil pesos por parte del DIF municipal.

En total, la cirugía para revertir la distonía de Julio César tuvo un costo de casi 500 mil pesos que contó con el apoyo de diversos sectores, para que este joven pudiera realizar funciones cotidianas básicas.



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