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Al advertir que hace dos meses México sufrió uno de los ataques más cobardes y crueles del crimen organizado, el presidente Enrique Peña Nieto convocó, desde el Palacio Nacional, a impulsar cambios de fondo “para cerrarle el paso a la criminalidad, la corrupción y la impunidad”.

Dijo que el asesinato de seis personas, las lesiones a 20 más y la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, por policías y autoridades municipales al servicio de la delincuencia organizada han indignado y agraviado profundamente al país.

Acompañado de su gabinete, los presidentes del Senado, Miguel Barbosa, y de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, por todos los gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, así como el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Juan Silva Meza, subrayó que estos “lamentables hechos” han exhibido que México tiene rezagos y condiciones inaceptables por vencer.

El Presidente dijo que México debe cambiar, que es momento de construir y no para destruir, de unir y no para dividir, de fortalecer las instituciones nacionales y no para debilitarlas; “es momento de pensar en soluciones y de trabajar por México”.

Asentó: “Estos hechos de violencia nos exigen redoblar los esfuerzos para lograr la vigencia plena del Estado de derecho. Nuestro país se ha estremecido ante la crueldad y la barbarie. El grito de: Todos somos Ayotzinapa, demuestra ese dolor colectivo.

“El grito de: Todos somos Ayotzinapa, es ejemplo de que somos una nación que se une y se solidariza en momentos de dificultad. El grito de: Todos somos Ayotzinapa, es un llamado a seguir transformando a México”.

Subrayó que como un mexicano más se suma al clamor ciudadano que exige justicia, y como Presidente de la República “asumo la responsabilidad de encabezar todos los esfuerzos necesarios para liberar a México de la criminalidad, para combatir la corrupción y la impunidad. En suma: construir un pleno Estado de derecho”.

Aseveró que no hay soluciones simples, ni caminos cortos y que convencido de ello ha decidido impulsar cambios de fondo, que permitan mejorar la seguridad, la justicia y el Estado de derecho en México.

“El camino hacia un mejor México no ha sido ni será fácil. Nos seguirá exigiendo esfuerzo y perseverancia. Seguirán existiendo obstáculos y resistencias, pero la fuerza y la voluntad de cambio de los mexicanos siempre podrán superarlos.

Frente a los hechos, los mexicanos no pueden caer en el pesimismo. Hay, dijo, “una sociedad que hoy alza su voz para decir ya basta”.

“Seamos claros: Sólo a través del Estado de derecho podremos superar, juntos, los retos de la inseguridad, la corrupción y la impunidad”, afirmó Peña Nieto durante su discurso.

“Como padre de familia, comparto el dolor, la angustia y la incertidumbre de las familias de las víctimas. Como ciudadano mexicano, comparto, también, la exigencia de justicia de la sociedad entera. No pueden quedar impunes estos actos de barbarie”, aseguró.