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HUEHUETOCA, Méx.— En su primer evento para buscar la reeleción como presidente nacional del PAN, Gustavo Madero inició su campaña con un acto masivo en este municipio, gobernado por el panista Benito Jiménez, quien le puso el escenario, parte del otrora llamado “corredor azul” mexiquense.

En el evento se regalaron playeras, banderas, bolsas, aplaudidores, rotulados con el nombre de Madero, y comida: botanas, refrescos, barbacoa, arroz y nopales.

En un salón de fiestas, el candidato llamó a la unidad del partido, a contrastar ideas y vaticinó que el PAN regresará a la Presidencia de la República en 2018.

Los asistentes al mitin, presumiblemente todos militantes panistas, llegaron a bordo de microbuses, colectivos, camiones, todo transporte público mexiquense.

Pasadas las seis comenzó a llegar la planilla maderista: Marco Antonio Adame, Santiago Creel y Ricardo Anaya, el de la fórmula, candidato a secretario general.

Hubo porras, vítores, gritos: "¡Madero, Anaya!".

Apareció el candidato para reelegirse a quien le abrieron paso y se dejó agasajar.

En su discurso a veces con tono desgañitado, le entró a la crítica, aunque dice que no quiere.

“Algunos hacen campaña con encuestas, nosotros con trabajo con la gente”, exclamó en clara referencia a la presunción corderista de ir arriba en las preferencias.

En el pódium se encontraban los anfitriones Ulises Ramírez, José Luis Durán, Adriana González, además de legisladores locales y otros tantos maderistas.

Según su equipo, hubo cuatro mil personas en el acto. “Todos militantes”, defendió Marko Cortés, coordinador de campaña.

Anaya llamó a la democracia y a la unidad. Madero elogió a su compañero de fórmula: “es un chingón”.