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México no presentó avances “significativos” en el Índice de Percepción de Corrupción 2014, que elabora año tras año Transparencia Internacional (TI), señaló Transparencia Mexicana (TM).

En 2014, México se ubicó en el lugar 103 de 175 países con una puntuación de 35/100, donde cero significa “altos niveles de corrupción” y 100 “bajos niveles de corrupción.

En 2012, al cierre del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, México se ubicó en el lugar 105. En esta ocasión no se evaluó a dos países.

Transparencia Mexicana aclaró también que pese a mejorar un punto entre 2013 y 2014, al pasar de una calificación de 34 a 35, el avance no se considera como “significativo” si se destaca que otros países también mejoraran en el mismo periodo y al hecho de que el índice no midió a dos países (175).

Además, el capítulo mexicano de Transparencia recalcó que la edición 2014 del Índice de Percepción de la Corrupción concluyó en el primer semestre de 2014, por lo que “no considera los eventos recientes en materia de derechos humanos, procuración de justicia, conflicto de intereses que han sido ampliamente discutidos en la opinión pública nacional e internacional”.

El país mejor evaluado es Dinamarca, con 92 puntos, mientras que Corea del Norte y Somalia son percibidos como los más corruptos. México comparte ubicación en la tabla con Bolivia, Moldavia y Níger.

En su evaluación, Transparencia señaló que hay una amplia brecha entre México y las principales economías con las que comercia y compite, lo que caracteriza a México, por lo que sigue siendo el país con la puntuación más baja entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo y a la cual pertenece México.

En el caso de América Latina, México está a más de 30 posiciones de Brasil (69); 82 lugares por debajo de Chile; 18 lugares por debajo de Perú, y nueve lugares por debajo de Colombia.

“Transparencia Mexicana destaca que cuando menos dos de estos países, Brasil y Colombia, también se encuentran profundamente afectados por violencia y crimen organizado”.

Por ello, el capítulo nacional de Transparencia planteó una agenda de cinco puntos que podrían ayudar al país a avanzar en la medición mundial sobre percepción de corrupción.

En primer lugar, urgió a crear un Sistema Nacional Anticorrupción, que vincule al Sistema Nacional de Transparencia y al de Fiscalización y Control, aunque ambos casos aún se encuentran en discusión en el Congreso.

Anotó que el esfuerzo anticorrupción debe ser nacional y no sólo federal. El país necesita órganos internos y externos de control y fiscalización con independencia, así como un auténtico Tribunal Federal de Responsabilidades para los tres órdenes de gobierno.

De acuerdo con Transparencia Mexicana, es menester establecer legislación general para definir, regular y sancionar el conflicto de interés en los tres poderes y para los gobiernos estatales y municipales.

De cara a las elecciones del próximo año, propone al blindaje el que todo aspirante a un puesto de elección popular haga pública tres declaraciones: una versión pública de su declaración patrimonial, su declaración de impuestos de los últimos cinco años y una declaración pública de potencial conflicto de intereses.

Reclama que las acciones de gobierno y parlamento abierto se conviertan en auténticas prácticas transversales y generales, más allá del Plan de Acción 2015 al que México se comprometió en el marco de Alianza para el Gobierno Abierto.

El año pasado, Transparencia Mexicana propuso consolidar un auténtico Sistema Nacional de Integridad que incluyera una reforma constitucional en materia de acceso a la información pública, así como fortalecer los órganos de fiscalización.