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Chilpancingo, Gro.— Normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FCSM), la mayoría cubiertos del rostro, extrajeron combustible de autobuses de pasajeros y camiones de empresas privadas durante casi cuatro horas, sobre la Autopista del Sol, al norte de de esta ciudad.

Un día después de la quema de por lo menos diez vehículos, frente al Palacio de Gobierno, y de que realizaran varios destrozos en ese recinto, una comisión de unos 80 estudiantes tomó la caseta de Palo Blanco, paralelamente a la actividad sobre la vía de cobro.

Allí, pidieron cooperación para continuar con su movimiento de exigencia por la presentación con vida de 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.

Uriel Alonso Solís, del comité estudiantil Ricardo Flores Magón de Ayotzinapa, explicó que “bajamos el diesel a todas las unidades, para hacer un poco de presión, si vemos que no hay respuestas (que les entreguen a sus 43 compañeros), todos estos días haremos actividades radicales”.

Dijo que la actividad es una muestra del “coraje” que sienten los padres de familia y ellos por no saber nada de sus compañeros.

Los normalistas, algunos con resorteras, palos y tubos de metal en las manos, llegaron a alrededor de las 15:45 horas a la Autopista del Sol, sobre el paraje conocido como “Tierras Prietas”.

Bajaron de los autobuses de línea que los transportaron desde Ayotzinapa, y de una camioneta oficial que tienen en su poder bajaron varios bidones en los que introducían el diesel.

Las primeras unidades de las que extrajeron combustible, eran de empresas transportadoras de madera y autobuses de línea. Después de una hora sobre la vía, los estudiantes bajaron a pasajeros que se dirigían a varios puntos del estado. Los pasaron a otras unidades y se apoderaron de al menos diez automotores.

La mayoría de los choferes de vehículos de los que sustrajeron el combustible los estudiantes no opusieron resistencia; en algunos casos, sólo les pedían que no extrajeran los 50 litros que por unidades medianas se llevaban. A algunos tráileres grandes, de empresas privadas, les sacaron hasta tres bidones.

Los normalistas congestionaron el tránsito en el tiempo que estuvieron sobre la vía. Se retiraron a las 18:25 horas, minutos antes terminó el boteo sobre la caseta de Palo Blanco, que ya no tiene las plumas de cobro desde hace tres semanas.

Alonso Solís señaló que sus actividades radicales continuarán porque “dijimos claro que si nuestros compañeros no aparecen, no nos los entregan vivos, seguiremos con ellas”.