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El bullying siempre ha estado cerca de él. Primero porque en la mayor parte de su estancia en la escuela era atacado día tras día por sus compañeros debido a su apariencia. No tiene brazos ni piernas. Así nació el 4 de diciembre de 1982, en Melbourne, Australia, con una agenesia que le provocó la falta de sus miembros. Ahora comparte su experiencia de bullying con jóvenes con quienes Nick Vujicic reconoce que a los 10 años intentó quitarse la vida.

“A mí me hacían bullying casi todos los días y salí bien, eso es esperanza”. Al que se conoce como uno de los mejores oradores mundiales se encuentra en México para anunciar una gira que llevará a cabo del 18 al 27 de octubre en la República Mexicana, y donde le dirá a los jóvenes y niños sobre la necesidad de resaltar su valor, de conocer y reforzar su autoestima, así como de seguir adelante en la vida, sin la aprobación de otras personas.

Casado a sus 31, con una esposa que tiene ascendencia mexicana y un hijo completamente sano, Nick Vujicic se lanza al mundo con las armas que en su camino encontró, su experiencia de vida y su fe, para decir a quienes lo escuchan que se pueden superar los daños ocasionados por el bullying y evitar con ello posibles intentos de suicidio.

Éste, al que le faltan sus brazos y piernas pero nada, surfea, juega golf, se avienta de paracaídas, asegura que es necesario también hacer ver a los acosadores que realmente las palabras que dicen “sí hieren”. Al mismo tiempo la víctima se debe dar cuenta de que puede dejar el odio, perdonar y seguir adelante.

Sus lineamientos de vida en referencia al acoso escolar los vertirá en un currículum con 46 lecciones que ya prepara y donará a los legisladores mexicanos el 4 de septiembre próximo durante una reunión que sostendrá en el Salón de Plenos de la Cámara de Diputados, para reunirse con los presidentes de las 32 comisiones de juventud.

Vujicic, quien ofreció ayer entrevistas con diversos medios de comunicación, considera que este currículum puede servir a las escuelas en México, porque habla del carácter, de la autoestima, de la responsabilidad, del bullying y de muchas habilidades de la vida que no enseña la academia.

La familia, soporte importante

El australiano con ascendencia croata asegura que la familia es un soporte importante en el sufrimiento que él experimentó, pues su casa se convertía en su refugio. Por ello, señala que la conexión familiar es una clave importante para enfrentar el acoso.

Cree que los padres de familia por más ocupaciones que tengan, deben hacer tiempo con los hijos para crear la atmósfera de confianza y hablar de temas generales con referencia al bullying, pues sólo así un niño que experimenta ese acoso tendrá, luego, la confianza de revelarlo.

“En muchas partes del mundo el bullying es aceptado en la cultura, incluso en el hogar pues a veces los padres sienten que así harán a sus hijos más fuertes, y vengo con un mensaje simple: el amor es el ánimo más grande. Tenemos que levantarnos (en este tema) y levantar el potencial de México”, dijo el conferencista que actualmente tiene 35 mil invitaciones para dar pláticas.