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Aunos días de que se lleve a cabo la primera reunión del Comité Especial de Seguimiento y Evaluación de la Estrategia Antisecuestro que encabeza la Secretaría de Gobernación (Segob), dos de las organizaciones civiles que participarán en este comité señalan que hay un subregistro de al menos 60% en las cifras oficiales respecto al delito de secuestro.

“Nunca en la historia había habido tantos secuestros como ahora. Es la primera vez, desde que tenemos numeralia, que el tema adquiere tal magnitud”, advierte Isabel Miranda de Wallace, de la Asociación Alto al Secuestro, quien acusa a las autoridades de “maquillar” las cifras: mientras que el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) reporta mil 695 casos en el primer año de la actual administración, una investigación de la asociación que encabeza Wallace reporta 2 mil 754, cifra 61% mayor.

Miranda de Wallace detalla en entrevista con EL UNIVERSAL que los 2 mil 754 casos fueron recopilados por su asociación a través de las procuradurías, los juzgados, solicitudes de transparencia y testimonios de las propias víctimas. Esta diferencia de cifras se da “a veces por ignorancia, o porque se maquillan cifras”, advierte.

El número de casos reportados por Miranda de Wallace lo respalda María Elena Morera, directora de Causa en Común; ella evita referirse al subregistro como “maquillaje”.

“Creo que al número oficial de la SNSP se debe incorporar lo que atiende la Policía Federal y lo que atiende Sedena y Marina, porque al parecer ellos también toman algunos casos, y esos tampoco están contabilizados en los mil 695”.

Sólo en el 2013 la Policía Federal, que trabaja de manera muy cercana con su organización, atendió 800 casos, y éstos no figuran en el conteo del SNSP, asegura Morera.

Además hay que tomar en cuenta que un gran porcentaje no llega al conocimiento de la autoridad, coinciden Miranda de Wallace y Morera, quien stima que de los delitos de secuestro “sólo se denuncia entre el 30% o el 40%”.

Las cifras del SNSP sobre secuestro se obtienen de los informes que mes con mes envían las entidades federativas a gobierno. Sin embargo, como los evidencian los mismos reportes, en algunos casos los informes son inconsistentes y ha variaciones en los datos.

Nuevo perfil del secuestrado

Aunque el diagnóstico del SNSP fue lo suficientemente preocupante como para que el gobierno federal pusiera en marcha la Estrategia Nacional Antisecuestro, el pasado 29 de enero, las dos asociaciones apuntan hacia cifras mucho más altas que atribuyen “a la falta de voluntad política” durante el primer año del gobierno priísta.

La alarma de ambas activistas sobre el repunte del secuestro en el país obedece a que desde 1997, año desde que se tiene registro específico de este delito, no se habían presentado cifras tan altas.

Felipe Calderón dejó la presidencia con un promedio de 117 secuestros mensuales a nivel nacional en 2012, y el número ascendió a 211 mensuales durante el 2013, por lo que Miranda de Wallace insiste en que actualmente “el tamaño del problema es monstruoso”.

El aumento del secuestro también derivó en un cambio en el perfil de la víctima. De acuerdo con cifras de Alto al Secuestro los mayores afectados han sido pequeños comerciantes (451 víctimas), asalariados (442), estudiantes (425) y amas de casa (215).

El reporte 2013 de Alto al Secuestro revela que las entidades federativas más afectadas fueron Estado de México con 590 casos, Morelos con 240, Distrito Federal con 202, Tamaulipas con 200 y Veracruz con 164, las cuales aportan el 60% del total de los secuestros atendidos por la autoridad en México.

“El gobierno no está diciendo la verdad en el tema de los delitos de secuestro”, continúa Miranda de Wallace. Asegura que los gobiernos estatales no registran bien los delitos de secuestro. Por ejemplo, en el Distrito Federal la cifra oficial de 66 casos es un tercio de la recabada por Alto al Secuestro: 202.

¿Y la estrategia antisecuestro?

Morera y Miranda de Wallace formarán parte activa del Comité que se reunirá por primera vez, y su labor será dar seguimiento a la estretegia de combate a este delito.

Para Morera el verdadero reto de la iniciativa “es que tenga un enfoque transexenal”.

Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, dijo a finales de enero, que se usaría “la inteligencia por encima de la fuerza”.

La efectividad se tendría que ver en la reducción de la impunidad. De acuerdo con cifras de Alto al Secuestro, un secuestrador es aprehendido después de haber cobrado un promedio de 20 rescates.

Otro problema que se deberá resolver es la corrupción policial. En el 70% de los casos de secuestro está involucrado un ex policía o un policía en activo, agrega, además de que 70% de las llamadas por extorsiones proceden de penales.

Para ella la función del Comité debe ser de vigilancia tanto del presupuesto asignado, como del personal y desempeño.

Morera prepara una lista de peticiones para mejorar los lineamientos: “vamos a solicitar que se haga un cruce de datos efectivo que permita tener cifras reales de los casos de secuestro, además de pedir un diagnóstico de las unidades en los estados, pedir que les den suficientes recursos”, y solicitarán que las unidades antisecuestro “no solamente vean secuestro sino también extorsión y cobro por derecho de piso, porque son delitos conexos”.

Ambas activistas reconocen la trayectoria del Coordinador de la Estrategia, Renato Sales, y se muestran optimistas por su nombramiento, aunque coinciden en que no tiene experiencia en el área específica de secuestros.

Miranda de Wallace se dice satisfecha: “no nos dieron un zar [antisecuestro] que era lo que yo pedía, pero nos dieron un coordinador con poderes de un zar”. Para ella, la apuesta del actual gobierno representa una oportunidad única, pues asegura: “si hoy, con estas facultades, no logra el gobierno federal revertir esto, créeme que ya nunca lo podremos hacer”.