PHOENIX.— Una corte federal de Estados Unidos en Tucson, Arizona, presentó ayer cargos contra el mexicano Iván Soto Barraza por el asesinato del agente fronterizo Brian Terry en 2010.

Soto, extraditado el jueves pasado a Estados Unidos, se declaró inocente de los cargos relacionados con el homicidio del agente, presuntamente con un arma, en el marco de la operación Rápido y Furioso.

Fuentes judiciales informaron que fue acusado de asesinato en primer grado, conspiración para interferir con el comercio mediante robo, uso y posesión de arma de fuego y asalto a un oficial federal.

El mexicano fue detenido en septiembre de 2013 en Sinaloa, acusado de ser uno de los cinco hombres que participaron en la muerte de Terry durante un tiroteo en diciembre de 2010 en Arizona.

Ayer, el gobierno de Estados Unidos agradeció la extradición de Soto Barraza. “Agradezco al Departamento de Justicia y al gobierno de México por su extradición”, dijo el secretario del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Jeh Johnson.

El procurador Eric Holder sostuvo que la extradición de Soto Barraza representa un paso adelante en la persecución de los asesinos del agente Terry. “Nunca dejaremos de buscar la justicia”, agregó.

De acuerdo con la acusación en su contra, Soto Barraza y un grupo de centroamericanos ingresó ilegalmente a Estados Unidos como parte de una operación de robo de mariguana.

Durante un tiroteo con agentes de la Patrulla Fronteriza el 10 de diciembre de 2010, incluidos William Castaño Gabriel Fragoza y Timothy Keller, resultó muerto el agente Terry.

Uno de los presuntos atacantes, Lionel Portillo-Meza, fue detenido en México en septiembre de 2012 y deportado a Estados Unidos en junio. Soto Barraza fue arrestado en Sinaloa en septiembre de 2013. Otros dos coacusados, Jesús Rosario Favela Astorga y Heraclio Osorio Arellanes, se encuentran fugitivos.

El homicidio del agente de la Patrulla Fronteriza se ha mantenido como un caso relevante luego de difundirse que dos rifles AK47 encontrados en el lugar de los hechos, formaban parte de las armas contrabandeadas a México bajo la operación llamada Rápido y Furioso. (Agencias)