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La dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordó aceptar la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de incrementar 3.5% directo al salario, 1.99% en prestaciones, más 0.75% para el fortalecimiento a la nómina de los maestros de educación básica, lo que suma 6.24%, y que será retroactivo a enero.

El acuerdo prevé la integración de un fondo nacional para cubrir las demandas en prestaciones de las secciones sindicales, por lo que este día el SNTE y la SEP firmarán un convenio con los gobernadores del país, con el que se concreta el fondo.

Con esa bolsa se cubrirán bonos y servicios que se autorizaron durante los últimos 21 años.

Durante la 39 sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE la dirigencia nacional, encabezada por el presidente Juan Díaz de la Torre, analizó y aprobó el aumento directo al salario que equivale al promedio de ingresos acordado por otras organizaciones sindicales en el país.

El aumento, al igual que el año pasado, se queda por debajo de los incrementos obtenidos en 2011 y 2012, cuando se otorgaron 4.35% y 4.75% directo al salario más prestaciones.

El año pasado, el primero de la negociación sin su ex lideresa Elba Esther Gordillo, el sindicato obtuvo 3.9% directo al salario, más 1.75% en prestaciones y 0.35% para el fortalecimiento.

La sesión para analizar lo obtenido en las mesas de negociación en este año inició a las once de la mañana y duró poco más de cinco horas. Ahí también se aprobó que para el caso de los trabajadores de apoyo (secretarias, personal administrativo y de intendencia) el incremento será de 3.5% directo al salario, más 1.5% en prestaciones y 0.5% para fortalecimiento al pago de nómina.

Para los trabajadores homologados, los que están asignados a los sistemas de la educación media superior, se acordó un aumento salarial de 3.5% para este año y no se negociaron prestaciones debido a que esa fue parte de la negociación del año pasado.

En 1992 se integró el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) mediante el cual se descentralizó la administración de la nómina magisterial. A partir de entonces, en los estados, excepto el Distrito Federal, las secciones sindicales instalaron mesas de negociación alternas con los gobernadores en donde se otorgaron bonos, estímulos, premios, servicios de seguridad social, vivienda a los trabajadores; además de terrenos, automóviles y bolsas para la operación de las dirigencias del magisterio.

Como parte de la reforma educativa iniciada en diciembre de 2012, la SEP anunció que se ponía fin a la doble negociación con el sindicato más grande de América Latina. Sin embargo, este año persiste esa doble tributación a las secciones sindicales debido a la constitución del fondo único para la educación básica y que se formalizará hoy por la noche.

A partir de enero de 2015 el FAEB desaparecerá y se integrará la nómina única con la creación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).

Queda pendiente la reasignación presupuestal del monto que los gobiernos estatales aportaron hasta ahora a la educación.