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El grupo que vandalizó la puerta central de Palacio Nacional no rebasaba más de 50 personas y tuvo más de una hora para intentar prender fuego en más de tres ocasiones, sin que ninguna autoridad interviniera.

Hasta que la puerta cedió a los golpes y en una de sus hojas se abrió un boquete por donde las personas que vandalizaban intentaban aventar un artefacto, un elemento de seguridad que dijo pertenecer a Palacio Nacional y vestía de civil intentó detenerlos pero fue agredido.

Fue entonces que un grupo anti motines del Ejército salió de la puerta ubicada a un costado de la Suprema Corte, y fue en su rescate. El elemento que había permanecido mezclado entre la multitud resultó herido en el pómulo izquierdo y logró escapar gracias a la intervención de ciudadanos y de la prensa.

Una vez que el Estado Mayor Presidencial se hizo del control de nuevo del perímetro alrededor de Palacio Nacional, comenzaron las detenciones. Algunas de las personas que vandalizaban el recinto quedaron del lado de las autoridades como consta en fotografías y videos.

Entonces los elementos que resguardan al Presidente, salieron, atravesaron la calle hacia la plancha del Zócalo y la multitud corrió al tiempo que policías del DF entraron por las calles de Pino Suárez, 20 de Noviembre y Moneda para comenzar a hacer detenciones de aquéllos que permanecían en la zona.

Reportan irregularidades. Las organizaciones sociales reportaron anomalías en la aprehensión de personas que no participaron en los actos vandálicos. De los 18 detenidos esa noche, Cencos reportó incluso que había un menor de 11 años que presentaron en la PGR.

La Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF) dio a conocer que entregará las imágenes captadas en las cámaras de seguridad, testimonios así como diversas fotografías donde supuestamente aparecen los detenidos provocando desmanes.

Las imágenes y testigos indican que en la esquina de Pino Suárez y el Zócalo quedó inconsciente, boca abajo, César Villa Jiménez, que en el suelo fue pateado por policías.

Otro más, Moisés Castillo Carranco, que estaba herido por un golpe en la cabeza y sangraba fue golpeado por los policías. Y un joven de nombre Luis Andrés Villegas, que lo auxiliaba, fue detenido. A Moisés la gente lo cargó hasta la esquina de Madero y el Zócalo donde lo recargaron en la pared hasta que una ambulancia del GDF se lo llevó.

El operativo de la policía capitalina se extendió por las calles del Poniente del Centro Histórico: 16 de Septiembre, 5 de Mayo y el corredor Madero. Ahí realizaron el mayor número de detenciones.

En videos, fotografías y testimonios en poder de EL UNIVERSAL, se documenta cómo la policía del DF realizó detenciones incluso adentro de cafeterías y restaurantes, a donde ingresaban con prepotencia y de manera selectiva señalaban a jóvenes para llevárselos.

Organizaciones defensoras de derechos humanos que trabajan en la localización de los jóvenes detenidos y en la verificación de las acusaciones en su contra, confirmaron la detención de 18 personas.

Las detenciones de jóvenes en el Centro Histórico ocurrieron incluso en la calle 20 de Noviembre, en donde los hermanos Aurelio y Jessica López Torres, quienes salían de una cafetería, fueron subidos con violencia a las patrullas.

Abogados y defensores de derechos humanos han criticado la manera en que se realizaron las detenciones aleatorias, sin una orden y con violencia no sólo por parte de la SSPDF sino de la Policía Federal. (Con información de David Fuentes)