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Las bancadas del PRI, PAN y PRD en el Senado exigieron que el gobierno de Enrique Peña Nieto investigue las negociaciones que llevaron a cabo en México la DEA y fiscales estadounidenses con líderes del narcotráfico, lo cual habría sido una de las causas de la exacerbada violencia en las calles durante el sexenio de Felipe Calderón.

Líderes de la Cámara Alta afirmaron que se debe aplicar la ley en estos casos, al menos 50 reuniones que fueron documentadas por este diario, y demandar que Washington observe la Legislación mexicana y los protocolos internacionales.

Con las reuniones de agentes de la DEA y fiscales con personas poderosas del narcotráfico, se vulneró la seguridad nacional, lamentaron opositores del PRI y del PRD. El PAN consideró que la Cancillería debe informar al Senado sobre las prácticas que documentó EL UNIVERSAL.

Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, afirmó que México tiene con Estados Unidos una relación “seria y respetuosa, y a los estadounidenses lo único que pedimos es que, a su vez, respeten las leyes mexicanas”.

Aseguró que en la relación binacional “el presidente [Enrique] Peña hará que se respeten las leyes mexicanas”, y por otra parte, dijo, “pregúntenle al ex presidente Felipe Calderón, o a su equipo, si lo que dice un periódico tan serio como EL UNIVERSAL sucedió realmente en este país”.

Informó que en comisiones de Relaciones Exteriores trabajan sobre protocolos para hacer que todos los países cumplan las leyes mexicanas, dado que “siempre hay la inquietud de cualquier gobierno extranjero de entrometerse en otro”.

Dolores Padierna, vicecoordinadora de la bancada del PRD, dijo que los hechos reportados por la investigación explican por qué no se puede acabar con el narco. Aseguró que se dirige el combate desde Estados Unidos y que eso será debatido mañana en la reunión de la Comisión Permanente.

“Lo que hizo Felipe Calderón fue un combate selectivo, de perseguir a unos grupos delictivos y proteger a otros para estabilizar el negocio del narco, no para eliminarlo”, afirmó Padierna.

José Rosas Aispuro (PAN), vicepresidente del Senado, dijo que es delicado el hecho documentado. “Se tiene que saber en qué términos el gobierno mexicano tuvo información al respecto, y con base en qué se tuvo una comunicación ilícita de instituciones y grupos de la delincuencia”, de lo cual nada se reportó al Senado, al menos en el último año y medio, dijo.

Omar Fayad (PRI), presidente de la Comisión de Seguridad Pública, expresó: “No me extraña que así haya ocurrido en el gobierno de Calderón, quien abrió todas las ventanillas de todos los órdenes sin control y eso provocó más violencia”.

Se cuestionaba que las autoridades estaban coludidas con narcos, dijo el legislador, y hay que ver que “Calderón permitió a una agencia extranjera venir a negociar con los narcos”.

Fayad agregó: “Si autoridades se alían con un grupo del narco para golpear a otro, se genera una violencia brutal. Ahora me explico por qué los 90 mil muertos en las calles, dejaron a todo mundo meter la mano”.