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El desfile panista sorprendió ayer cuando arribaron al Consejo Nacional quienes hacía tiempo no se hacían visibles, como el ex dirigente César Nava y Patricia Flores, ex jefa de la Oficina de la Presidencia con Felipe Calderón.

Desde las nueve de la mañana consejeros comenzaron el arribo a la sede nacional para concluir la reunión del 30 de noviembre pasado, y dar un paso más rumbo al relevo en la presidencial del partido. Lo lograron después de seis horas.

Aunque los golpes bajos iniciaron desde temprano. A su arribo, el ex presidente de la Cámara de Diputados, ex subprocurador y ex asesor jurídico de la Presidencia con Vicente Fox, Juan de Dios Castro Lozano, reclamó airadamente lo que calificó como una falta por no contar con el orden del día.

A su llegada pasó a la mesa de registro para firmar la lista de asistencia, pero el panista estalló en cólera: “¡Cómo me quiere hacer firmar algo que no conozco, a mí nunca me dieron ese documento. Ya empezamos con fraude!”.

Rodeado de micrófonos, cámaras y grabadoras, Castro aprovechó para hablar de la presunta corrupción al interior del PAN y acusar a Gustavo Madero de “nunca” investigar las denuncias.

Y aprovechó para adelantar su voto en la contienda electoral interna que se avecina: “Nunca votaré por él (Gustavo Madero). Yo no llamaría a nadie, cada quien tiene libertad de votar por quien quiera, yo no votaría por él”.

La sesión del Consejo arrancó, a diferencia del pasado 30 de noviembre en que tuvo que ser suspendida por falta de quórum. Un total de 247 panistas, de 375, lograron lo que parecía imposible.

Madero les pidió dejar de ventilar los conflictos internos y tras asegurar que ha asumido el costo de las críticas, no soltó el micrófono sin advertir que aquellos que tienden a atacar en política son los que llevan desventajas electorales.

“Las victorias culturales son tan o más importantes que las victorias electorales y cuando una minoría frustrada por su insuficiente peso electoral opta por manchar o intentar descarrilar un proceso institucional, actúa antidemocráticamente y eso siempre lo hemos criticado los panistas”, asestó el dirigente.

Josefina Vázquez Mota apareció cuando los consejeros ya estaban encerrados para dimir sus diferencias y lograr acuerdos, con el discurso de que este año el PAN cumple 75 años y se tiene que redireccionar.

Vázquez Mota estuvo un par de horas en el Consejo y se fue. Los que se quedaron hasta el final coincidieron: hubo acuerdos aunque en medio de desacuerdos.

Madero arrolló con sus propuestas. La principal: conformar la Comisión Organizadora de Elecciones que sólo fue impugnada por Rosario Castro, quien cuestionó la presencia de Francisco Gárate como presidente por ser del Edomex.

La secretaria general Cecilia Romero dijo que en el encuentro privado no hubo “choque de trenes”.

Todo había acabado pero Juan de Dios Castro seguía alegando fraude, Romero le pidió un beso de despedida. “Claro que te doy un beso, quién supiera lo que tú sabes Cecilia”, reviró el abogado.

“Ahora sí hicimos la tarea”, festejó el ex senador Alejandro Zapata Perogordo.