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TLACUILOTEPEC, Pue.— El presidente Enrique Peña Nieto advirtió que si México no tuviera su nuevo andamiaje legal, derivado de las reformas estructurales aprobadas por el Congreso, difícilmente se podría concretar el país al que aspiran los mexicanos.

El mandatario inauguró el tramo final del corredor México-Tuxpan —que se concluye tras 20 años de obras en sus diferentes tramos—, el cual reducirá el tiempo de recorrido de seis, a dos horas 45 minutos, entre este puerto y el Valle de México.

Acompañado por los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle; Veracruz, Javier Duarte; Hidalgo, Francisco Olvera, y del Estado de México, Eruviel Ávila, pues este eje carretero cruza esas entidades, el mandatario detalló que el costo de la obra fue de casi 9 mil millones de pesos. Confirmó que a finales de 2015 concluirá la primera etapa de la ampliación y modernización del Puerto de Tuxpan.

El presidente Peña Nieto recalcó que las reformas estructurales impulsadas en su administración tienen como objetivo ampliar los derechos de los mexicanos, fortalecer las instituciones democráticas y un mayor crecimiento, a mayores tasas y de manera sostenida.

Enfatizó que el compromiso más importante de su gobierno es llevar a México a condiciones de mayor desarrollo y prosperidad para los mexicanos. Recordó que hoy existe una nueva plataforma legal que propicia mayor desarrollo y crecimiento.

Dijo que de manera paralela al proceso de reformas se ha trabajado en otros frentes, como la seguridad, los servicios que presta el Estado en educación, salud, y en la modernización de la infraestructura de comunicación.

Veracruz y Valle de México, cerca

El corredor carretero México-Tuxpan tiene una longitud total de 280 kilómetros y permite que esta localidad veracruzana sea el puerto más cercano al Valle de México. Dijo que este tramo, Nuevo Necaxa-Ávila Camacho, fue el más difícil de construir.

La obra de ayer, destacó el Ejecutivo federal, es el eslabón más importante y más complejo de construir, con inversión de casi 9 mil millones de pesos, y la construcción de seis túneles y 10 puentes.

Puso énfasis en el gran puente, el segundo más grande del mundo en su tipo, que cruza el Río San Marcos y al que nombró Ingeniero Gilberto Borja Navarrete.

Peña Nieto recordó brevemente la obra de Borja Navarrete, como empresario de la construcción, presidente del Patronato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Fundación Gonzalo R. Arronte, y galardonado por el Senado con la Medalla Belisario Domínguez.