julian.sanchez@eluniversal.com.mx  

Frenar el incremento de cuotas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1994, “fue la decisión más dolorosa que tomé en mis ocho años como rector”, sostuvo José Sarukhán Kermez.

Afirmó que lo hizo, luego de que en el movimiento que se inició contra esta propuesta, se habían involucrado organizaciones ajenas a la máxima casa de estudios.

Recordó que en ese momento además se vivían tiempos de definición política, ya que se elegiría al candidato presidencial que sucedería a Carlos Salinas de Gortari.

El académico, quien recibió la Medalla al Mérito y un diploma de manos de Dionisio Meade, presidente de la Fundación UNAM, en el marco de los 20 años de la creación de ésta, rememoró que cuando se planteaba el incremento de cuotas a estudiantes de la universidad, se dio una manipulación política.

Fue desde un sector que organizó manifestaciones y marchas, en el que estaban grupos como Los Panchos Villa, la Coordinadora Nacional de Movimientos Urbanos Populares y Antorcha Campesina.

“Resultó claro que quien había promovido las marchas estaba dispuesto a no perder cara ante el presidente de la República, por lo que el riesgo de conducir a la UNAM a un conflicto del que no sabía cómo podía librarse, me pareció real y me hizo detener la propuesta y no someterla al pleno Consejo Universitario”, recordó.

“Esta ha sido probablemente la decisión más dolorosa que tomé a los ocho años de mi rectorado, pero para entonces ya había sostenido muchas pláticas con varios buenos amigos egresados de la UNAM que estaban bien interesados en el esquema de la Fundación”, expuso Sarukhán en el acto, donde se le entregó el reconocimiento en el salón El Generalito, del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

Ahí asistieron entre otros, el rector de la universidad, José Narro; el canciller José Antonio Meade; el presidente del Grupo Carso, Carlos Slim; la ministra Olga Sánchez Cordero y el ganador del premio Nobel, Mario Molina, así como ex rectores de la institución, entre ellos Guillermo Soberón y Francisco Barnés, además del empresario Miguel Alemán.

Sarukhán habló de la entonces propuesta de incremento de las cuotas, en cuyo proceso se motivó la creación de la Fundación UNAM, impulsada por él mismo y sobre la cual recordó que presentó la iniciativa al entonces presidente de la República, Carlos Salinas, quien la vio con buenos ojos y motivó la presentación de la misma en un acto público en la residencia oficial de Los Pinos.

El presidente de la Fundación, Dionisio Meade, resaltó la importancia de este académico, tanto para la UNAM como para el país.

En ello coincidió el rector Narro, quien dijo de Sarukhán que además de ser un académico distinguido, ha formado una escuela de investigación alrededor de la ecología y ciencias ambientales. “Ha prestado a la Universidad Nacional una enorme cantidad de servicios. Ha formado algunas instituciones, como es la que actualmente preside: Conabio, que es una instancia que nos ha hecho a todos los mexicanos preocuparnos más por el ambiente.

“José Sarukhán es un hombre honesto, íntegro. Que ha estado permanentemente defendiendo sus verdades y sus puntos de vista, y tratando de argumentar, de razonar para convencer a muchos otros de lo importante que es cuidar esa riqueza ambiental que tenemos”, aseveró.