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Tixtla, Gro..— Padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, desde el pasado 26 de septiembre, rechazaron un plan de indemnización del gobierno federal, porque la vida de sus hijos no está en venta, dijeron.

En la normal Rural de Ayotzinapa los padres y familiares dicen que “agotarán la última fuerza de la vida” para encontrar a sus muchachos, después de que los policías de los municipios de Iguala y Cocula se los llevaron.

“No nos interesa ningún plan de ayuda o indemnización. Hasta que no encuentren a nuestros hijos con vida”, aseguró el maestro Felipe de la Cruz, padre de un estudiante que sobrevivió al ataque de la policía de Iguala.

“La vida de nuestros hijos no tiene precio, lo que creemos es que el gobierno anda muy desesperado y piensan que nosotros por dinero nos vamos a quedar sentados. A nosotros no nos interesa el dinero, queremos a nuestros hijos”, dijo el representante.

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto —a través de la Secretaría de Gobernación—, presentó el sábado a los familiares de los normalistas de Ayotzinapa un plan de atención para la “dignificación de los víctimas directas e indirectas”, de los hechos que han indignado al país.

Este plan integral de atención, que plantea compensaciones en efectivo para los heridos, y para los padres y viudas de los fallecidos, se dio a conocer después de que la Procuraduría General de la República (PGR) reveló los indicios que existen de que los estudiantes fueron asesinados e incinerados por integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, aunque su estatus jurídico aún es: desaparecidos.

El plan contempla la indemnización (que podría ser de hasta un millón de pesos), con base a los protocolos internacionales, la entrega de becas, acceso a programas sociales y la atención médica necesaria para quienes fueron lesionados durante el ataque armado del pasado 26 de septiembre.

De la Cruz dijo que sí van a exigir la reparación del daño para los tres estudiantes que murieron el pasado 26 de septiembre, pero eso es un segundo término porque la principal demanda “es que aparezcan los muchachos”.

Otro padre de familia, quien prefirió no dar su nombre, insitió en que si “vivos se los llevaron, vivos los queremos, el dinero no nos importa nada, somos pobres, pero aunque sea tortilla con sal la tenemos”, expresó el hombre visiblemente molesto, uno de los campesinos que desde hace más de 45 días están detrás de una pista para ubicar el paradero de los estudiantes.

“Los hijos no se venden y a él (Peña Nieto) no le va a parecer que le pasara algo a sus hijos, que se los quitaran o se los arrebataran. Nosotros tenemos la esperanza que los vamos e encontrar con vida, con capa y espada vamos a defender a nuestros hijos por eso somos padres”, señaló indignado tras conocer la propuesta de atención a las víctimas que dio a conocer el gobierno federal el sábado.

Se sumó a las críticas por la gira de trabajo que inició el ejecutivo federal al extranjero, para atender compromisos concertados con la República Popular de China y el G20. El padre de familia cuestionó que el presidente “prefiera irse de viaje para darle la vuelta al problema”, fustigó.

Reciben respaldo. Ayer continuaron las muestras de apoyo a la Normal Rural Isidro Burgos y padres de los desaparecidos. La sección 9 y 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), del Distrito Federal y de Chiapas, enviaron caravanas con seis toneladas de víveres y medicinas.

También docentes de la Normal Rural de El Mexe, de Hidalgo, estuvieron en Ayotzinapa, brindando apoyo. Una comitiva viajó toda la noche con varias camionetas con alimentos,

El representante de los padres de los estudiantes desaparecidos rechazó que los actos vandálicos acontecidos el sábado en los accesos del palacio de Gobierno de Guerrero, deslegitimen al movimiento. “Ahí estuvimos los padres de familia, el mensaje es que el gobierno debe darse cuenta que conformen pasan los días la beligerancia de los padres y el pueblo de México está llegando al límite”.