TUCSON.— Un grupo de opositores a la llegada de inmigrantes indocumentados realizó ayer una protesta ante las oficinas del Consulado de México en Tucson, Arizona, para manifestar su rechazo por el arribo de menores indocumentados sin acompañantes provenientes de países de América Central.

“Todos queremos que la frontera esté segura, queremos que nuestras comunidades estén seguras y eso significa frenar el flujo de indocumentados cruzando”, dijo Roy Warden, organizador del evento y conocido en el sur de Arizona por quemar banderas mexicanas, aunque en esta ocasión se abstuvo de tal práctica.

Si bien los niños indocumentados que cruzan solos la frontera sur del país provienen de países centroamericanos como Guatemala y Honduras, Warden considera que el gobierno de México también tiene responsabilidad ya que, en su opinión, este país “facilita” el cruce de estos menores.

Dijo que México tiene el poder para frenar el cruce de inmigrantes indocumentados, y sin embargo, no aborda la problemática como es debido.

Los protestantes, unas 25 personas, llegaron hasta el Consulado mexicano portando banderas de Estados Unidos y con carteles que calificaban de “abuso infantil” el hecho de que los padres permitan que sus hijos crucen tres fronteras solos para poder llegar hasta este país.

La concentración en Tucson fue una de las más de 320 protestas que se han organizado a lo largo de esta semana en más de 280 ciudades del país, las cuales fueron coordinadas por una coalición de 50 organizaciones que están en contra de la migración ilegal. (EFE)