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Las senadoras panistas Gabriela Cuevas y Adriana Dávila plantearon reformar la Ley de Migración con el objeto de que todos los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados sean documentados de manera cautelar como “visitantes por razones humanitarias”.

En conferencia de prensa, la senadora Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, explicó que al ampliar el otorgamiento de visas humanitarias para los niños migrantes que viajan sin la compañía de adultos tiene un triple fin.

Primero, que los niños que sean víctimas de algún delito puedan acudir a las autoridades sin temor a ser deportados; segundo, que gocen de los derechos que reconoce la Constitución y los Tratados Internacionales; y tercero, evitar que regresen a las situaciones peligro de las que escaparon.

Antes de ser migrantes, “son niños que requieren de una protección especial del Estado mexicano” y ésta “es una oportunidad para que nuestro país refrende el espíritu hospitalario que lo caracterizó por mucho tiempo”.

Cuevas refirió que el número de niños extranjeros no acompañados que fueron deportados desde México hacia sus países de origen pasó de 2 mil 800 en 2011 a 5 mil 400 en 2013.

De acuerdo con la oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), esta situación se debe a que los niños de El Salvador, de Honduras y de Guatemala se ven forzados a huir del desempleo, de la falta de oportunidades y la violencia.

La senadora Dávila, presidenta de la Comisión Contra la Trata de Personas, recordó que —el 7 de julio pasado— el gobierno federal puso en marcha el Programa Frontera Sur, pero en él no hay una vinculación sobre la protección de los niños y niñas migrantes no acompañados.

Subrayó que los menores son una población vulnerable porque pueden ser víctimas de trata de personas, entre otros delitos. “Esta iniciativa, por supuesto, no resuelve el problema, sin embargo, establece la protección de aquellos pequeños que son migrantes no acompañados”, dijo.