Predominan actos violentos durante Paro Cívico Nacional
Video. Manifestantes con los rostros cubiertos prendieron fuego a vehículos y vandalizaron las instalaciones en medio de una protesta por el segundo año del Gobierno de EPN y la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa
Un grupo de normalistas y maestros que se manifestaron en el estado de Guerrero bajaron al policía encargado de una patrulla y la pintaron con el número 43 antes de prenderle fuego, ninguna autoridad se hizo presente.. (Foto: JORGE RÍOS. EL UNIVERSAL )
En el marco del Paro Cívico Nacional para demandar la aparición de los 43 normalistas desaparecidos, alrededor de 40 mil personas en ciudades de 20 estados —incluyendo el Distrito Federal— realizaron marchas, bloqueos y paros. Algunos terminaron en actos de vandalismo como en Guerrero, aunque también hubo momentos de tensión en Oaxaca o Chiapas.
La marcha que protagonizaron maestros disidentes, estudiantes, padres de los 43 normalistas desaparecidos para exigir su presentación con vida, y por el 1 de diciembre terminó con actos vandálicos en la sede de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero.
El saldo de la jornada fueron daños en oficinas y vidrios rotos de la procuraduría local; 19 vehículos dañados, cinco de ellos fueron incendiados con bombas molotov —dos patrullas de la Policía Ministerial y una Suburban blindada, entre otros—, así como destrozos a papelería y mobiliario.
Antes normalistas y maestros “se llevaron” la patrulla con el número 3 al detener su paso y bajar al uniformado que la conducía, sin que ninguna autoridad lo impidiera. Los manifestantes la abordaron de inmediato e hicieron pintas en el número de identificación para dejarla como la “43”.
Los trabajadores de la Procuraduría fueron desalojados por los embozados entre gritos de “asesinos”. También salió un grupo de soldados que se encontraba en el inmueble.
El momento más álgido fue cuando comenzaron a oírse una serie de disparos. Se trató de cartuchos útiles que se encontraban en las patrullas que al momento de la conflagración detonaron por el intenso calor. El incendio de los vehículos fue a escasos metros del almacén de municiones de la dependencia. En un altavoz, los maestros dijeron que los vándalos eran infiltrados, que no tenían nada que ver con la movilización pacífica a la que convocaron.
Antes de los destrozos, Felipe de la Cruz, representante de los padres de los normalistas, dijo que ayer comenzó una nueva jornada de lucha y exigieron la presentación inmediata de los estudiantes. “Hoy los padres de familia desconocemos al gobierno de (Enrique) Peña Nieto, porque ha sido rebasado. En la residencia oficial de Los Pinos le dijimos que si no era capaz de darnos respuesta se fuera. Hoy exigimos su salida”, dijo.
Expresó que más de 63 días de agonía, los han llenado de rabia y de coraje, por ello fueron a la procuraduría estatal donde está lleno de gente corrupta porque llegó la hora de ajustar cuentas.
“Hoy los padres de familia nos encontramos en este lugar para exigir la inmediata presentación de nuestros 43 jóvenes desaparecidos por los policías de Iguala. A nosotros no nos interesa a quien se los entregaron… Hoy definitivamente se ha acabado la tolerancia y la espera, por eso las familias que estamos en este lugar desconocemos a su gobierno”, aseguró De la Cruz.
La marcha a su paso cerró tiendas comerciales y de comida rápida. Los encapuchados dieron cinco minutos al personal y clientes para salir de los comercios o “se atendrían a las consecuencias”; la avanzada estaba conformada por maestros de la región de la Montaña y estudiantes, quienes llevaban el rostro cubierto y portaban palos, varillas y un pico. Un de par de inconformes llevaban rifles AK-47 “hechizos”, hechos con madera y lámina.
Otras protestas. En Guadalajara, Jalisco, se realizaron dos manifestaciones que reunieron alrededor de ocho mil personas. En Oaxaca, organizaciones sociales y la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), bloquearon carreteras, tomaron centros comerciales y cerraron el aeropuerto internacional Benito Juárez por cuatro horas.
Profesores del istmo de Tehuantepec de la Sección 22 del SNTE suspendieron clases en 14 mil escuelas de nivel básico, lo que afectó a un millón 300 mil alumnos; alumnos cerraron la Universidad Benito Juárez que dejó sin clase a 25 mil jóvenes. Asimismo, los profesores tomaron las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones.
En 24 comunidades chiapanecas, alrededor de siete mil personas se manifestaron, bloquearon carreteras, entre ellas las que comunican hacia la frontera con Guatemala, tomaron oficinas gubernamentales, negocios y bancos.
La manifestación de al menos tres mil estudiantes normalistas y universitarios en Xalapa, Veracruz, se salió de control y un grupo de anarquistas atacaron oficinas gubernamentales, periódicos e incluso una sucursal de la cafetería La Parroquia.
Un contingente de unas mil 500 personas en las ciudades de Morelia y Lázaro Cárdenas se sumaron a las movilizaciones y realizaron pintas en monumentos históricos, además miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon un tramo de la carretera que une a Michoacán con Colima.
Alrededor de tres mil personas marcharon por calles de Monterrey, Nuevo León. Mientras que en Puebla se reporta que marcharon unas tres mil 500 personas. En Hermosillo, Sonora, alrededor de 50 personas se manifestaron y tomaron por unos minutos las instalaciones del PRI estatal. Mientras que en Culiacán, Sinaloa, alrededor de cien maestros de la CNTE, se manifestaron en la explanada de la Secretaría de Educación Pública y Cultura, y se manifestaron frente a la catedral. (Con información de corresponsales)