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Chilpancingo, Gro.— Luego del enfrentamiento entre policías federales, normalistas, familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa e integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), los dos hoteles en los que se alojaban los uniformados lucen vacíos, los abandonaron.

De acuerdo con los administradores de los hoteles Real del Sol y el Diplomático, los encapuchados que ingresaron en busca de efectivos federales la mañana del domingo, causaron algunos daños.

Asimismo, mencionaron que la imagen de los hoteles fue afectada ya que en la época decembrina se encuentran hasta en 70% de ocupación, y ayer sólo tuvieron un huésped.

“Fuimos afectados, primero porque se llevaron cosas y rompieron otras; pero el problema más grave es que nuestras habitaciones están vacías. Luego de lo ocurrido el domingo, los policías federales se fueron y nos hemos quedado sin clientes porque dañaron la imagen”, dijo uno de los administradores.

Durante un recorrido en el hotel Real del Sol, una de las trabajadoras comentó que un ventanal fue estrellado y dañaron tres cámaras de seguridad. “Teníamos como cien policías hospedados, y ahora, estamos con una habitación ocupada de 36 que tenemos”, explica.

En el Hotel Diplomático, de donde fueron sacados tres federales a golpes, no hay huéspedes; incluso una pareja que pagaba por mes canceló y exigió el rembolso de los días que quedaban. De acuerdo con uno de los trabajadores, del hotel se llevaron ocho extintores y dañaron la puerta principal.

“Le hablamos a la agencia que trajo a los federales pero nos dijo que no podía pagar los daños, que son unos 5 mil pesos aproximadamente, porque no los causaron los policías, sino otras personas”, señaló

Actuaron con saña. Enrique Galindo, comisionado general de la Policía Federal afirmó que sus elementos lesionados el domingo fueron atacados con saña por un grupo de personas embozadas y violentas, algunas de las cuales ya fueron identificadas, pero no se puede proceder en su contra por falta de evidencias.

Durante una entrevista en Radio Fórmula señaló que lo ocurrido a los policías “es indignante, ya es el extremo, es dañar por dañar con una saña que no entendemos, e insisto deben ser personas que

ni siquiera estén preocupadas por las manifestaciones, sino que ya traen otros intereses y creo que esto nos debe indignar a todos”.

Dijo que los policías federales actuaron con apego a derechos humanos, terminando todo en un diálogo, con un saldo de 21 personas lesionadas —14 manifestantes y siete policías—uno de los cuales se reporta grave.