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Politólogos y académicos consideraron prioritario que el Congreso “aclare” en las leyes secundarias los alcances del Instituto Nacional Electoral (INE).

Los especialistas Alberto Aziz y Agustín Basave coincidieron en que las leyes que están por discutir los legisladores por sí solas no resolverán la problemática que enfrenta el sistema político y electoral mexicano, pero podrían al menos sentar las bases para lograr una transformación de gran calado en favor de la ciudadanía y no sólo de los políticos y sus partidos.

Para el investigador Alberto Aziz, “hay una serie de temas que se tienen que precisar y abordar con mucho cuidado”.

Hay muchas ambigüedades de lo que puede hacer este nuevo órgano, particularmente en el tipo de trabajo y responsabilidades que tendrán los institutos electorales locales.

Explicó que también debe revisarse los mecanismos para la reelección de legisladores, para que la premisa sea que los representantes populares que repitan en el cargo antes pasen por el escrutinio de la ciudadanía.

Por su parte, el politólogo y académico Agustín Basave dijo que el reto mayor estará en corregir errores que se aprobaron desde la discusión de la reforma política, por lo que es importante que esta leyes secundarias no se conviertan en un “Frankenstein” institucional.

Para el colaborador de esta casa editorial, la reforma político-electoral tiene “claroscuros” que deben atenderse.

Coincidió con Aziz en el sentido de que el funcionamiento del INE como árbitro electoral tiene que ser un tema de relevancia en el debate parlamentario.

“Se espera, porque así se había dicho, que habría un INE fuerte, que quitaría el control electoral a los gobernadores, pero al final se aprobó una cosa extraña y continúan los institutos electorales que son una extensión de los mismos gobernadores”, dijo.

Agustín Basave también cuestionó la forma en que pretende aplicarse la reelección legislativa porque desde su perspectiva está pensada en los interés de partidos y no de la ciudadanía.

El académico consideró necesario debatir sobre la forma en que deben reelegirse los legisladores, al tiempo que confió en que el INE no se convierta en espacio de cuotas partidistas que, lejos de contribuir con la democracia, la desalienten.