Piden detalles de inyección letal
FRENO. Un Juzgado de Distrito evitó temporalmente que se cumpliera la condena contra el mexicano Ramiro Hernández Llamas. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
silvia.otero@eluniversal.com.mx
La defensa del mexicano Ramiro Hernández Llamas, cuya ejecución está programada en Texas el 9 de abril, presentó un recurso legal ante un juzgado de Distrito de Houston, que frenó temporalmente el cumplimiento de la condena, sin embargo, el caso será analizado por una Corte de Apelaciones, que ayer anuló el fallo judicial que también favorecía al estadounidense Tommy Lynn Sells, quien recibirá hoy la inyección letal.
Los abogados del mexicano —acusado de un homicidio perpetrado en 1997— y del estadounidense señalado como asesino serial, presentaron un recurso en el que demandan que el gobierno de Texas informe sobre la droga que usarán en las ejecuciones, así como que identifiquen al proveedor, ya que según informó el diario The Guardian las reservas de pentobarbital se agotaron y se desconoce qué tipo de fármaco emplearán las autoridades en la inyección que se les suministrará a los reos.
La juez de Distrito, Vane- ssa Gilmore, emitió un fallo en el que ordenó suspender temporalmente las ejecuciones de Hernández Llamas y de Tommy Lynn Sells, hasta que el Departamento de Justicia Penal de Texas entregue a los abogados de estos sentenciados “toda la información relativa a la adquisición de las drogas que se pretendían usar para llevar a cabo las ejecuciones, incluyendo información sobre el proveedor, cualquier prueba de que ya se ha utilizado, de qué tipo, por quién y los resultados de tal prueba”.
De hecho, desde hace algunos meses hay una seria polémica en Estados Unidos sobre el tipo de droga que las autoridades están utilizando en las ejecuciones, ante la falta del pentobarbital, luego de que la Unión Europea —de donde provenía el fármaco— prohibió su venta y salida de cualquier país del bloque, por lo que activistas de derechos humanos han denunciado que la nueva droga —que se ignora cuál es— podría estar causando dolor innecesario a los reos, lo cual está prohibido por la Constitución de ese país.
No obstante el fallo de la juez Gilmore que ordenó frenar las ejecuciones, horas después, los abogados del estado de Texas solicitaron la intervención de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans, ante la cual argumentaron que la identidad del proveedor del fármaco debe permanecer en secreto, con la finalidad de “evitar actos de violencia en su contra, y que el suministro de pentobarbital está dentro de los parámetros aceptables de potencia”.
La Corte de Apelaciones anuló el fallo de la juez Gilmore, sólo en el caso de Tommy Lynn Sells, por lo que su ejecución se cumplirá hoy, mientras que la situación del reo mexicano está por definirse.
Autoridades del gobierno mexicano indicaron que era previsible la apelación por parte de las autoridades judiciales de Texas, por lo que la defensa de Hernández Llamas prevé que el expediente sobre el tema del uso del fármaco con el que pretenden ejecutarlo llegue hasta la Suprema Corte de Justicia estadounidense, aunque reconocieron que “el escenario legal, hasta este momento, no permite vislumbrar que se pueda suspender definitivamente la ejecución”. (Con información de AP)